Violencia sexual, parte integral del maltrato a migrantes de paso

Mauricio Ferrer
Corresponsal
Periódico La Jornada
Jueves 30 de diciembre de 2010, p. 6

Guadalajara, Jal., 29 de diciembre. “Aquí, lo que nos han platicado todas las mujeres que han sido raptadas por (la banda de) Los Zetas en Tabasco y Veracruz, es que todos los días, mientras estuvieron secuestradas, las violaban por lo menos cinco personas”, relata Carlos Villalobos, miembro de FM4 Paso Libre, una organización que ofrece alimentos y ropa a centroamericanos y mexicanos en su paso por Guadalajara con rumbo a Estados Unidos.

Mónica Salmón, coordinadora de FM4 –fundada en 2009 con egresados del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente, organismo privado de corte jesuita– señala que los mexicanos que emigran a Estados Unidos empiezan a tomar las mismas rutas que los centroamericanos y también se ven sujetos a sufrir vejaciones en el camino.

(Los migrantes) son víctimas de una doble violación a los derechos humanos: por un lado los abusos perpetrados por las propias autoridades y por otro la omisión de las autoridades al permitir que sean objeto de actos criminales de parte de grupos delincuenciales, agrega.

Cada año, por la capital de Jalisco pasan entre 4 mil y 10 mil migrantes, asevera Ramón Gómez Zamudio, investigador del Departamento de Estudios Ibéricos y Latinoamericanos de la Universidad de Guadalajara.

La ruta Centroamérica-Chiapas-Veracruz-Tabasco-Distrito Federal está formada por las escalas que hace la bestia (la locomotora) antes de que el camino se divida en dos rutas: la del Golfo, en la que abundan Los Zetas, y la del Pacífico, que incluye Jalisco.

“Hay quienes han descrito el territorio mexicano como un enorme funeral vertical de 4 mil kilómetros. Otros, como la antesala del infierno. Las muertes en el trayecto tienen que ver con el crimen organizado: Los Zetas, los maras y, lo peor, tener que vivir en una caja, un terror institucionalizado por el Estado”, añade Gómez Zamudio.

Con Roberto te va a ir mejor

Roberto es un hondureño de piel, ojos y cabello negro a la espera del tren. Viste una playera roja, con la frase de campaña del ex candidato presidencial priísta Roberto Madrazo: Con Roberto te va a ir mejor. Habla poco. Casi no ve a los ojos de su interlocutor. Desconfía entrar a las instalaciones de FM4, sobre la avenida Inglaterra, a unos metros de las vías ferroviarias en Guadalajara, porque le han contado que hacen experimentos con los indocumentados.

Llegamos a las cuatro y media de la mañana (a Guadalajara). Nos dormimos en el tren y llegamos hasta la estación. Entonces salieron dos policías. Uno de azul y blanco y el otro de azul. Nos agarraron a mi compañero y nos esculcaron las cosas. Buscaban droga, dijeron ellos y sacaron el dinero que traíamos, relata.

–¿Cuánto dinero era?

–A mí me quitaron 200 pesos en monedas, pesos mexicanos. A mi compañero le quitaron 400. Nos quitaron el dinero diciéndonos que no nos pertenecía por que no éramos mexicanos.

–¿Qué otras experiencias has tenido en México?

–En Pénjamo. Llegó un hondureño y otros mexicanos. Tres mexicanos armados con escopetas. Violaron a dos muchachas, a la mamá y a la hija. Llegó la federal y el Ejército y no hicieron nada, nomás agarrar a las víctimas. Se oyó decir que eran zetas los que iban armados pero no sabría decir si fueron ellos. Sabemos que corremos muchos peligros pero es mucha la necesidad de venir, cruzar y llegar a Estados Unidos. Sabemos que nos puede costar la vida.

–¿A qué es lo que más le temes durante este viaje?

–A los secuestros.

El Informe especial sobre los casos de secuestros contra migrantes, elaborado en 2009 por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, detalla que en seis meses se tuvo conocimiento de 198 casos, 33 al mes en promedio, más de uno al día. Indica que por lo menos 9 mil 758 migrantes fueron privados de su libertad; que el número de secuestros por año podría llegar a 400 y que la cifra de víctimas alcanzaría las 18 mil.

La frecuencia y magnitud de los secuestros de migrantes implica una actividad delictiva de enormes proporciones, que representa altos ingresos a la delincuencia. El monto de rescate que se pide a las víctimas va, en general, de mil 500 a 5 mil dólares, se aprecia en el informe.

Además del robo, el secuestro, la extorsión y el abuso sexual contra mujeres migrantes son parte del viaje antes de llegar a Estados Unidos, si es que se llega.

“Hay mujeres a las que los coyotes les dan condones y les dicen: ‘mira, en algún punto del camino te violarán, mejor prepárate’. Este es un conocimiento a golpe de pecho que van aprendiendo los migrantes”, describe vía telefónica Óscar Martínez, periodista salvadoreño autor del libro Los migrantes que no importan.

Renán, Bautista y Nelson son tres hondureños que partieron de casa hace más de 20 días. Llevan por lo menos dos (desde que arribaron a Guadalajara) sin comida en el estómago. Los tres son campesinos. Se fueron porque no tienen trabajo allá. Saben que cruzar México es un riesgo.

En Veracruz, en Medias Aguas, no me acuerdo qué fecha fue, veníamos unos 26, llegaron unos hombres armados, yo corrí. En Riagas se descarriló un vagón, unos sujetos llegaron y le robaron a la gente. A un niño lo tiraron y se quebró la pierna, tenía como ocho años. Se llevaron a unas ocho personas. Nomás Migración lo corretea a uno. En Boquecerro nos asaltaron pero se portaron buena onda los ladrones, nos dijeron que nos largáramos, con pistola escuadra, relata Bautista.

A otros los ha agarrado el tren, los arrastra, les corta un pie, una mano; yo lo he visto. Allá en Riagas, un muchacho perdió la mano y una pierna, dice Renán.

“Yo tengo un carnal allá (en Estados Unidos) que me dijo ‘Vente. Si vienes, yo te voy a conseguir la chamba’. Tengo dos hijos, una niña de cuatro y un niño de tres. El niño varón quedó llorando porque me venía, pero pues al rato los voy a volver a ver. Dios quiera que sí. Le pido a Dios me limpie el camino”, concluye Bautista.

Guatemala protesta por la escalada de violencia

Georgina Saldierna
Periódico La Jornada
Miércoles 29 de diciembre de 2010, p. 4

El gobierno de Guatemala envió a México una nota diplomática en la que manifiesta su preocupación por los hechos ocurridos el 16 y 22 de diciembre pasados, cuando migrantes centroamericanos fueron secuestrados por bandas del crimen organizado en su paso por territorio mexicano rumbo a Estados Unidos.

Agregó que los dos incidentes ponen en evidencia una escalada de violencia contra la comunidad migrante, por lo que solicitó a las autoridades mexicanas cualquier información oficial sobre los sucesos, así como la realización de una investigación de fondo que busque deducir responsabilidades y castigar a los culpables.

El gobierno de Álvaro Colom condenó vehementemente estos hechos y cualquier otro que violente los derechos fundamentales del ser humano y ponga en riesgo la integridad física y moral de las personas sin importar su situación migratoria.

Mientras tanto, el viceministro para la Atención de Salvadoreños en el Exterior, Juan José García, confirmó ayer la muerte de un compatriota durante el secuestro de centroamericanos ocurrido el miércoles pasado en Oaxaca.

Sin mencionar el nombre del salvadoreño, informó que el 25 de diciembre recibieron la notificación del hecho desde Arriaga, y que se puso en contacto con la familia del migrante, originario de Pasaquina, La Unión, para proceder a la repatriación del cuerpo.

En tanto, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala informó sobre la presentación de la nota verbal ante la cancillería mexicana, y se dijo consternado por las constantes violaciones a los derechos humanos de los migrantes que transitan por México.

También informó en un comunicado que su embajada en el país entrevistó a varios de sus connacionales que pudieron escapar del secuestro ocurrido el 16 de diciembre, quienes proporcionaron datos de suma importancia para la investigación.

La cancillería guatemalteca reiteró su profundo interés por que se fortalezcan los mecanismos de asistencia a los migrantes que transitan por suelo mexicano, como la creación de una fiscalía especializada que permita dar un mejor seguimiento y atención a las personas que puedan ser víctimas de algún delito.

La dependencia dio a conocer que en los primeros meses del próximo año abrirá un consulado en Oaxaca, para brindar una asistencia cercana a los guatemaltecos que transiten por dicho estado y procurar el respeto irrestricto de sus derechos.

Puso a disposición el número telefónico 2410-0102 de la Dirección de Asuntos Consulares, para que todas aquellas personas que consideren que sus familiares pudieran estar en estos grupos de secuestrados se comuniquen.

Desaparecen 80 por ciento de migrantes que salen de Oaxaca

Amatlán, Ver.- De cada 100 migrantes que salen del estado de Oaxaca, al menos 80 desaparecen en su trayecto hacia la zona centro, de acuerdo con datos proporcionados por Norma Romero Vázquez, principal activista en la zona centro, en la comunidad La Patrona, que ofrece ayuda a centroamericanos en su camino hacia el norte del país. Romero Vázquez es testigo fiel del andar y sufrimiento de los migrantes, explicó que durante estas fechas normalmente aumenta el flujo de los que buscan llegar a los Estados Unidos, debido a que por ser temporada vacacional disminuye considerablemente la vigilancia de las dependencias. Por ello, se dijo preocupada de que en este año la situación haya cambiado repentinamente, al disminuir sobremanera el tránsito de migrantes.

Así, se vio en la necesidad de conversar con el párroco Alejandro Solalinde (encargado de la Casa del Migrante en Ixtepec, Oaxaca), quien le confirmó que al día apoyan en ese lugar a alrededor de 100 centroamericanos, quienes reciben comida y techo en aquella casa. De los cerca de 100 que salen diariamente del estado de Oaxaca, sólo llegan a La Patrona alrededor de 20, es decir más de 80 personas se pierden en el trayecto de estado a estado.

Romero Vázquez se manifestó preocupada por esta situación, ya que más de la mitad de los indocumentados están “desapareciendo extrañamente” en el trayecto, lo que aumenta la preocupación, toda vez que no se descarta la posibilidad del secuestro. Reveló que para ellos, el paso por Veracruz se ha convertido en uno de los más peligrosos nacionalmente, ya que no sólo son víctimas de agresiones físicas o verbales, sino que en la entidad ocurren los actos más violentos, como los secuestros o el esclavismo.

Esto puede ser uno de los motivos por los cuales los migrantes prefirien cambiar de ruta para llegar a Estados Unidos, pues el estado de Oaxaca es uno de los lugares donde más se congregan éstos, puesto que se detienen a descansar y recibir alimento, por lo que guardan la esperanza de que al salir opten por modificar su trayecto.

Lo lamentable, a decir de Romero Vásquez, sería que estas extrañas desapariciones se deban a situaciones como secuestros o asesinatos de parte de corporaciones de seguridad, del crimen organizado o incluso de la propia sociedad que aún discriminan a este sector.

Incluso comentó que existen algunos municipios en la entidad, donde apedrean a los indocumentados que viajan sobre el tren, en otros se congregan ladrones para quitarles lo mucho o poco que tienen, incluso se estima que estos bandidos están coludidos con los maquinistas, pues en ciertas zonas estos disminuyen la velocidad para que puedan subir a cometer sus atracos; estas situaciones, refirió, pueden ser también motivo de que cambien de ruta.

Córdoba, ciudad peligrosa

Aun cuando a nivel nacional Veracruz se consideró como uno de los estados más peligrosos en cuanto a agresiones a migrantes, Córdoba es una de las ciudades más peligrosas para el sector. A decir de Norma Romero Vásquez, de acuerdo con los testimonios de los propios centroamericanos, Córdoba es una de las ciudades donde se cometen más violaciones a los derechos humanos, debido a que muchos delincuentes se hacen pasar por indocumentados para cometer fechorías, lo que al final deriva en un odio infundado hacia este sector.

Otra de las situaciones, señaló, es que en la estación del tren de esta ciudad se reúnen también maleantes para atacar a los migrantes que ahí descienden para pedir ayuda. De esta forma, lamentó que Córdoba sea uno de los sitios más peligrosos para los indocumentados, donde no se respeta a este sector y, peor aún, donde han sido emulados para cometer fechorías.

La boca del lobo

Para la organización Dignidad y Justicia en el Camino, de Guadalajara, la zona sur del país, que incluye a Veracruz, es considerada la boca del lobo, por el alto índice de actos delictivos cometidos contra los migrantes.

Fernando Valencia, vocero de la organización, comentó que desde hace cuatro años ha sido constituida legalmente esta sociedad que, al igual que en la comunidad La Patrona, se dedican a brindar techo y alimento a los indocumentados, amén de buscar la defensa de sus derechos pero, sobre todo, la dignificación a su persona.

Contrariamente a las experiencias en el estado de Veracruz, en Guadalajara, explicó, los datos cambian, puesto que aumenta el flujo de personas, pero de mexicanos más que de centroamericanos, porque en su paso por el sur y zona centro del país ya se han distribuido o lamentablemente ya han sido víctimas de algunas situaciones.

Además que Veracruz se considera el paso forzoso de Centroamérica hacia México, en la entidad se congregan más indocumentados de países como Guatemala y Honduras. Ya en el trayecto hacia el norte del país la situación va modificándose, puesto que se van uniendo más mexicanos al camino que buscan colocarse en maquilas o jornales en ciudades como Nogales, mientras que los centroamericanos ya se han dispersado en las diversas rutas.

En una comparación entre Jalisco y Veracruz, señaló que debido a esta situación el flujo de personas disminuye, ya que a la semana reciben entre 30 y 40 personas, cuando de este estado salen alrededor de 100 al día. Asimismo, lamentó la abismal diferencia de los problemas que vive este sector entre Veracruz y Jalisco, donde agresiones son más de tipo verbal que de cualquier otro.

Por ello, a esta zona se le califica como la boca del lobo para los migrantes, debido a toda la serie de problemas que viven en su camino por esta parte de México. Reconoció que no es que en Guadalajara no suceda nada, sólo que de acuerdo con las versiones de los indocumentados en Veracruz los atropellos van desde agresiones verbales hasta corretizas y secuestros, mientras que en aquel lugar no existen acciones documentadas de este tipo. Añadió que los propios centroamericanos han señalado a Chiapas, Veracruz y Oaxaca, como los estados más peligrosos para ellos.

En una reflexión ante el grave problema de la migración, añadió que en México lo que hace falta para resolverlo es voluntad política, pues adujo que estos casos no son recientes, sino que datan de hace más de seis años, sin embargo tuvo que ser necesaria la matanza masiva de centroamericanos para ver que “el problema existe”.

Acotó que mientras en México no se proporcionen las herramientas necesarias para dotar a los ciudadanos de mejores condiciones de vida, desde laborales hasta educativas, entonces continuará existiendo una larga lista de personas que emigran a otros países, donde estas condiciones sí existen.

Mientras esto no cambie, México seguirá siendo “un expulsor de personas”, afirmó uno de los 20 voluntarios de Dignidad y Justicia en el Camino.

Solalinde: tras el escándalo de los secuestros masivos, delincuentes declararon una tregua

No quiero ser mártir, pero nadie me va a detener en el trabajo que hago, afirma

rnando Camacho Servín y Octavio Vélez Ascencio
corresponsal
Periódico La Jornada
Miércoles 29 de diciembre de 2010, p. 3

La atención mediática que han generado los secuestros masivos de migrantes en diversos puntos del país ha obligado a los grupos criminales a decretar una especie de tregua forzada de fin de año, aunque no se descarta que en cualquier momento puedan volver a atentar contra este sector vulnerable, advirtió Alejandro Solalinde, director del albergue Hermanos en el Camino.

En entrevista telefónica desde Ixtepec, Oaxaca, el sacerdote festejó la suspensión temporal de las actividades de los grupos del crimen organizado, y adelantó que el Congreso de la Unión impulsará la creación de una fiscalía especializada para atender las demandas de los migrantes indocumentados.

–¿Cuál es la situación que prevalece actualmente en el albergue después de las amenazas contra usted?

–Hasta el 23 de diciembre estuve procesando mi miedo; fue una situación rarísima de premuerte. Pero a partir del 24 he tenido una gran paz interior, una gran alegría. Hemos visto muchas señales esperanzadoras, como las acciones que están comenzando a tomar los gobiernos federal y de Oaxaca.

Además, se ha multiplicado la solidaridad por todos lados. Me han impresionado los medios, que han estado aquí, muy al pendiente, y eso para nosotros es un parteaguas. Quizá ellos no se dan cuenta, pero al visibilizar la cuestión de los secuestros, han hecho que la delincuencia se calme. No fue una tregua navideña tal cual, pero se tuvieron que calmar.

–¿De qué forma se desarrolló su comparecencia ante la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO)?

–La SIEDO ha hecho su trabajo, y mandó mucha gente muy comprensiva y amable. En cuanto al más reciente secuestro, no hay una cifra definitiva, pero parece que sí hubo al menos unas 20 o 30 personas plagiadas.

“Es una buena noticia que los testigos centroamericanos estén protegidos, la información esté fluyendo y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) esté al pendiente, además de que hayan llegado los escoltas para protegerme. De todas formas, quiero negociar con ellos, porque no quiero estar como algunos políticos, sino andar con la mayor sencillez del mundo.

Otra buena noticia es que hace un par de horas la diputada Aleida Serrano Rosado me trajo el saludo de sus compañeros y me dijo que esta legislatura va a impulsar un punto de acuerdo para que se cree una fiscalía especializada en delitos contra migrantes, cuya sede estaría en Ixtepec, y que tendría oficinas en Chiapas, Oaxaca y Veracruz.

–Ahora usted está bajo protección policiaca, ¿sigue percibiendo peligro hacia su trabajo y su persona?

–Desde luego. La Pastoral para la Movilidad Humana sabe que el servicio que tengo aquí es delicado y peligrosísimo, pero también entiende que uno como pastor no debe callarse ante las injusticias.

“Jesús nos dijo que un buen pastor da la vida por sus ovejas, camina frente a ellas y si ve al lobo, no huye, sino que las defiende. Pero el mal pastor corre para salvar el pellejo, porque es sólo un asalariado, y así el lobo las mata y las dispersa.

Tuve que aceptar la protección de la policía por muchas razones. Durante meses estuve renuente a aceptar ese acompañamiento personal, pero acepté porque fueron muchas voces las que me lo pidieron. Decir que no, me hubiera parecido una irresponsabilidad. De todas formas vamos a hacer un plan con ellos, porque quiero tener libertad de movimiento y poder relacionarme con quien yo quiera.

Muestras de apoyo

El obispo de la diócesis de Santo Domingo Tehuantepec, Óscar Campos Contreras, respaldó al sacerdote Alejandro Solalinde, y demandó a las autoridades federales y estatales investigar las denuncias de secuestro de centroamericanos.

En una carta, el jerarca católico manifestó su preocupación por las amenazas dirigidas hacia el presbítero, y destacó su trabajo acorde al compromiso de la Iglesia de servir a quienes por cualquier circunstancia de abandono experimentan la necesidad de solidaridad, como es el caso de los migrantes.

Al celebrar la Navidad, vemos como una sombra la situación de miles de migrantes, tanto los nuestros que están fuera de su hogar, como los que pasan entre nosotros provenientes de otros países que, con el fin de conseguir el sustento de la vida familiar, tienen que soportar el rechazo o someterse a humillaciones que rebajan su condición humana, señaló.

Instó a las autoridades a dar seguimiento a las denuncias presentadas por quienes han sufrido vejaciones y ofrezcan la seguridad que corresponde a quienes se ven amenazados.

Recurso de defensa

En cuanto al servicio de escoltas puesto a su disposición, Solalinde Guerra informó que decidió aceptar después de conversar con Margarita Zavala, presidenta del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), sobre las amenazas de muerte en su contra.

No quiero ser mártir, pero nadie me va a detener en el trabajo que hago, indicó en declaraciones a la prensa. Reconoció que se ha convertido en un recurso de defensa de los migrantes y como tal se debe cuidar ese recurso para seguirlos ayudando.

Explicó que ha dialogado con los escoltas y les ha pedido dar seguridad prioritariamente al albergue y posteriormente a su persona.

Los diputados oaxaqueños Hita Beatriz Ortiz Silva y Flavio Sosa Villavicencio, del Partido del Trabajo, exigieron seguridad para los centroamericanos en su paso por esa entidad.

Ortiz Silva resaltó la importancia de que los funcionarios que intervienen para atender el tema de los migrantes hagan su trabajo con responsabilidad y se sumen a esta lucha por el respeto a los derechos humanos, y no sean ellos mismos quienes satanicen a los centroamericanos, que tienen la necesidad de atravesar por Oaxaca.

Sosa Villavicencio señaló que la pobreza que padece México nos une más con Guatemala, El Salvador y demás países de Latinoamérica, por lo que no debemos permanecer impávidos ante el drama que sufren, menos si decimos que el país tiene gobiernos federal, estatal y municipales que respetan las leyes.



El crimen organizado arrebató el gran negocio a los polleros

Periódico La Jornada
Miércoles 29 de diciembre de 2010, p. 2

Tijuana BC, 28 de diciembre. La válvula de escape de la frágil y dependiente economía del país ya no funciona. La migración de cientos de miles de mexicanos a Estados Unidos se enfrenta al riesgo de muerte, violencia, racismo y segregación, mientras las autoridades pretenden atenderla con programas mediocres.

En el norte de la República la frontera fue definitivamente sellada, y el crimen organizado se apoderó de los intrincados métodos de cruce de los indocumentados, quienes pagan a delincuentes para trasponer la línea.

Para los migrantes de México, Centro y Sudamérica son escasas las oportunidades de pasar a suelo estadunidense. Las opciones de cruce que ofrece la mafia se localizan en Otay, la sierra de Tecate, la Rumorosa o el desierto que se extiende entre Mexicali y Arizona. En todas va de por medio la integridad física o la vida.

En Tijuana aún es posible engancharse con grupos de delincuentes que ofrecen el paso por los túneles –por los que también cruzan cargamentos de mariguana y cocaína– que comunican la zona del río en suelo mexicano con el condado de San Ysidro. El costo que deben pagar los indocumentados por el uso de esos pasajes clandestinos oscila entre 6 y 7 mil dólares por persona.

Al sur, en las playas de Rosarito, se encuentra una tercera opción. Se organizan embarques nocturnos de indocumentados en lanchas rápidas, que penetran mar abierto hasta llegar a Imperial Beach, y de ahí los delincuentes coludidos con ciudadanos estadunidenses internan a sus clientes a zonas como Reno, Nevada, o Los Ángeles y San Francisco, California. Las tarifas por ese servicio cuestan entre 6 y 8 mil dólares por persona.

Si bien siguen llegando migrantes a Tijuana, esta ciudad dejó de ser el cruce principal para la migración masiva de mexicanos hacia Estados Unidos.

El cerco se ha reforzado con un sofisticando sistema de detección e intercepción. Hoy es casi imposible el cruce sobre el muro entre el trayecto de Tijuana a Otay. Se observan en ese tramo hasta tres muros, vigilados con helicópteros, patrullas fronterizas, vehículos todoterreno, cámaras con luz infrarroja y perros.

Esta barrera generó otro grave problema en la región de Tijuana. Al ver truncada su intención de cruzar, los indocumentados se quedan a vivir en la periferia de la ciudad. Esas áreas suburbanas se han convertido en un monumento a la precariedad: es una periferia donde habitan personas con escasas oportunidades de trabajar y mucho menos de cruzar la línea. No hay márgenes para salir adelante.

Persiste una tipificación determinada por la pobreza en Tijuana. El número de personas en condiciones de miseria es cada vez mayor. Es un fenómeno latente que madura cada día. Tan sólo entre 2008 y 2009 se llegó a una tasa de 9 por ciento de desempleo, el más elevado de las ciudades fronterizas.

El cinturón de miseria cada día crece en promedio 2.25 hectáreas (22 mil 500 metros cuadrados). Entre las colonias más representativas del poblamiento de indocumentados mexicanos y centroamericanos destacan Valle Verde, la tercera sección de la Obrera, Lomas Taurinas, La Esperanza, 10 de Mayo, El Niño (nombrada así por el fenómeno del niño que azota cada diciembre la región), La Morita, Niño Artillero y Maclovio Rojas.

Niños, carne de cañón

“Antes los migrantes recurrían al pollero: los familiares buscaban un traficamte de personas y el cruce se hacía mediante rutas establecidas, pero eso ya se ha modificado, porque los grupos del crimen organizado han penetrado esta actividad.

“Ya no son los polleros tradicionales, sino grupos delincuenciales los que cobran y buscan otro paso por la frontera, y esto ha dado lugar a mayores peligros para los indocumentados. Se ha incrementado el número de muertes, porque la gente busca cruzar por las montañas de Tecate y de la Rumorosa; se remontan y entran a zonas áridas y difíciles, y mueren en el intento de cruzar; eso es constante”, refiere el académico Benedicto Ruiz.

Precisamente Tijuana resume una situación de descomposición donde se observa a cualquier hora del día a cientos de niños y jóvenes vagando en las colonias aledañas al río que cruza la ciudad. Los grupos con poder político y económico se niegan a reconocer su existencia. Ni los medios de comunicación local hacen referencia a ellos.

En su mayoría son niños expulsados de Estados Unidos y aquellos que llegan a la terminal de autobuses en busca de sus padres en Estados Unidos. Al enfrentarse con una línea fronteriza sellada, sin referentes familiares en Tijuana y la inexistencia de apoyo gubernamental, optan por quedarse a vivir en el lecho del río.

Son cientos que cada mañana deambulan por la ciudad pidiendo limosna, comida o agua. Otros hacen del asalto su forma de vida para obtener recursos con qué pagar el ice, crystal, las metanfetaminas, las grapas de cocaína o la mariguana que les distribuyen en los cuartuchos de los hoteles de mala muerte que lindan con la garita de San Ysidro.

A tal fenómeno se le ha dado por llamar el síndrome del migrante, pues no logró cruzar y empieza a vagar en las calles y a perderse mentalmente, refiere el profesor Ruiz.

A esa degradación se suman otras actividades ilegales en las que han extendido su control las mafias del narco. Además del tráfico de personas, se considera como un mercado floreciente el de órganos, la pornografía infantil y la prostitución de niños.

Campamentos de migrantes

Los grupos delictivos se han dado a la tarea de reclutar a los latinos que purgaron penas de cárcel en Estados Unidos y fueron expulsados de aquel país. Su tarea consiste en contactar indocumentados, resguardarlos en casas de seguridad ubicadas en Tijuana y Tecate para trasladarlos a campamentos precariamente edificados en la sierra de la Rumorosa y en el valle de Mexicali.

El paso por esa zona es el más riesgoso. Cientos de personas han muerto a causa del frío por las noches, las altas temperaturas de día y el abandono del que fueron objeto por parte de los traficantes. La nueva modalidad de instalar campamentos de paso reditúa enormes ganancias a los delincuentes, quienes cobran por persona de 2 a 3 mil dólares por el servicio.

Mantienen diputados en la congeladora 10 iniciativas para proteger a indocumentados

Los panistas se resisten a construir un marco legislativo que ampare a migrantes de otros países

Periódico La Jornada
Viernes 31 de diciembre de 2010, p. 8

La Comisión de Población, Fronteras y Asuntos Migratorios de la Cámara de Diputados mantiene congeladas 10 iniciativas que buscan proteger a migrantes de Centro y Sudamérica, y debido a las presiones de la Secretaría de Gobernación desechó una propuesta para obligar a la dependencia a constituir, con los estados, grupos de protección a indocumentados en Chiapas, Veracruz, Tamaulipas y Oaxaca.

Se trata de una visión torpe de Gobernación y del PAN, que preside la comisión. Tal parece que en Tamaulipas, donde asesinaron a 72 centroamericanos, no pasó nada. El secuestro de otros 50 en Oaxaca es gravísimo, y el gobierno de Felipe Calderón no atiende las denuncia, criticó el diputado Jorge González Ilescas, del PRI.

El 10 de diciembre de 2009, el legislador oaxaqueño presentó una iniciativa para adicionar un párrafo a la fracción quinta del artículo 7 de la Ley General de Población, para que entre las obligaciones de la Secretaría de Gobernación, ésta constituya grupos de protección, en los estados y municipios que son paso de migrantes y transmigrantes de Centro y Sudamérica.

La comisión, que preside la panista Norma Leticia Salazar, desechó la propuesta. El 26 de agosto de 2010 fueron hallados 72 cadáveres de centroamericanos en San Fernando, Tamaulipas.

Ese es el tamaño de la tragedia y de la irresponsabilidad del gobierno y su partido. ¿Y qué ocurrió? Renunciaron a Cecilia Romero, del Instituto Nacional de Migración, y ahora es secretaria general del PAN. Ahí se ve la impunidad en que vivimos, declaró.

La única iniciativa que la comisión ha aprobado en 16 meses de trabajo es una enviada por Calderón para crear la Ley sobre Refugiados y Protección Complementaria, para regular la condición del refugiado, otorgarle protección complementaria y garantizar el respeto a sus derechos humanos.

De las 13 iniciativas que se le han turnado, la comisión también desechó otra, del dirigente de Nueva Alianza, Jorge Kahwagi –aunque la envió por escrito porque sólo acudió una vez a la Cámara–, para establecer en la Ley de Población la figura de trabajador migratorio a quien acredite haber ingresado a México para desempeñar un empleo temporal remunerado.

En entrevista, González Ilescas sostuvo que el PAN se resiste a construir un marco legislativo que proteja a migrantes de otros países, que permita darles el trato que se exige a los mexicanos que se van a Estados Unidos. Las batean todas, afirmó.

En noviembre, el diputado Sami David, del PRI, presentó una iniciativa para adicionar un capítulo 11 a la citada ley e incluir los derechos de las personas transmigrantes y de indocumentados.

El proyecto considera obligar al Estado a “garantizar el respeto y ejercicio de los derechos humanos (internación, educación, trato digno, seguridad pública, servicios de salud, procuración de justicia, seguridad social y derechos laborales, entre otros) de transmigrantes, indocumentados y sus familiares, así como aplicar programas de protección y defensa de su integridad física y patrimonial.

En noviembre, el diputado Eduardo Ledesma, del PVEM, propuso que en la misma ley se garantice a los extranjeros que, cuando sean enviados a estaciones migratorias, se les informen sus derechos y se les garantice una defensa adecuada.

La Jornada

Turna Guatemala nota a SRE por violencia a migrantes

La cancillería centroamericana manifestó su preocupación por los hechos de los pasados 16 y 22 de diciembre, donde migrantes habrían sido secuestrados por el crimen organizado y pidió investigar los “deleznables sucesos”.


Afp
Publicado: 28/12/2010 13:56

Guatemala. Guatemala expresó su "preocupación" por la "violencia en contra de la comunidad migrante" en México y pidió al gobierno mexicano investigar los presuntos secuestros de emigrantes centroamericanos en ruta hacia Estados Unidos, indicó la cancillería guatemalteca en un comunicado.

"El gobierno de Guatemala envió una nota diplomática a la cancillería mexicana manifestando su preocupación por los hechos ocurridos los pasados 16 y 22 de diciembre en donde migrantes centroamericanos habrían sido retenidos por bandas del crimen organizado", indicó.

Estos hechos "evidencian una escalada de violencia en contra de la comunidad migrante, por lo que se ha solicitado a las autoridades mexicanas cualquier información oficial sobre los sucesos, así como la realización de una investigación".

"Ante estos deleznables sucesos, la cancillería guatemalteca a través de la embajada de Guatemala en México y de su sección consular entrevistó a varios guatemaltecos que pudieron escapar del secuestro ocurrido el 16 de diciembre, quienes proporcionaron datos de suma importancia para la investigación", agregó el comunicado.

También anunció que en los primeros meses del próximo año inaugurará un consulado en el estado de Oaxaca, con "el objetivo de brindar una más cercana asistencia a los guatemaltecos que transiten por dicho estado y procurar el respeto irrestricto de sus derechos humanos".

La cancillería salvadoreña y un sacerdote mexicano denunciaron que el 16 de diciembre un grupo armado secuestró a unos 50 inmigrantes de distintas nacionalidades, entre ellos salvadoreños, hondureños y guatemaltecos, que viajaban en un tren de carga por el estado de Oaxaca, en su intento por llegar a Estados Unidos.

El gobierno mexicano sostiene que no tiene pruebas de este hecho pero llamó a testificar a una docena de inmigrantes que aseguran haber huido del comando y ordenó que se agilicen "las diligencias que permitan esclarecer los hechos", señaló la cancillería.

Secuestro masivo de migrantes en México apunta a Los Zetas y MS

La información que tiene el principal protector de los migrantes en Oaxaca es que Los Zetas se han aliado con la Mara Salvatrucha para secuestrar a indocumentados en su paso por México. A esas organizaciones atribuye el más reciente secuestro masivo de migrantes en el sur del país.

México, diciembre 23. La algarabía desatada alrededor de un nuevo secuestro masivo de indocumentados en México ha puesto al descubierto una alianza entre el cártel de Los Zetas y pandilleros de la Mara Salvatrucha, nuevas amenazas en contra de uno de los principales defensores de los indocumentados en este país y una insólita postura del Instituto Nacional de Migración (INM) que, a pesar de que 13 migrantes han declarado, se empeña en decir que no hay pruebas sobre el secuestro.

La madrugada del pasado viernes 17, un indocumentado guatemalteco llegó al albergue de migrantes de Ixtepec, Oaxaca, que dirige el cura Alejandro Solalinde. Ixtepec es un poblado donde hace estación el tren de carga en el que miles de centroamericanos viajan como polizones. El migrante llegó agitado y enmudecido. Tras unas horas, logró contarles que el tramo de Arriaga a Ixtepec había sido una calamidad. Primero, en un poblado llamado Chahuites -en el mismo Estado-, agentes del INM realizaron un operativo. Lo de siempre: gente corriendo para todos lados, intentando escapar. 92 detenidos y muchos fugados. A los que lograron zafarse les fue peor. Volvieron al tren cuando los agentes se largaron, y más adelante, apenas unos tres kilómetros adelante, en un lugar conocido como Las Anonas, hombres con trajes negros bloquearon las vías con piedras y maderos, lograron detener el tren, lo abordaron, bajaron primero a las mujeres y niños y luego a los hombres que no lograron escabullirse. Luego, se los llevaron a todos, formados en fila india, marchando hacia la casa de secuestros.

El guatemalteco que llegó al albergue iba en esa fila. Dijo haber escapado justo cuando todos saltaban el muro de acceso a la casa. El siguiente día, el sábado, llegaron más de los que lograron escapar hasta que sumaron 20 testimonios que confirmaban lo que el guatemalteco contó.

Alejandro Solalinde consiguió que 13 de los indocumentados se animaran a declarar este martes. E incluso logró que el guatemalteco, cuatro días después de haberse liberado, lo acompañara, junto con militares y judiciales, a reconocer la casa del secuestro. La manera en que Solalinde describe ese reconocimiento dibuja una operación poco alentadora, de indiferencia de parte de las autoridades mexicanas:

“Fue un diz que operativo, el ejército, los judiciales y el INM, yo iba a la par del testigo, que no quería ir sin mí. No hubo ninguna prisa, se realizó cuatro días después de los hechos. Llegamos a la casa, el camión con los militares se parqueó a 30 metros de la casa y se bajaron sin alerta ni posición de combate, como seguros de que no pasaría nada, fingiendo. Claro que la casa estaba vacía. Seguro hubo filtración. Y el muchacho guatemalteco me reconstruía cómo pasó todo, pero nadie más lo quería escuchar”.

A partir de este último secuestro y de otra información que Solalinde ha recogido, para él no hay duda de que detrás de esta acción se encuentran pandilleros de la Mara Salvatrucha y sicarios de Los Zetas.

En medio de todo esto, ya la Cancillería salvadoreña había emitido su llamado de alerta al gobierno de México, y el tema trascendió, como pocas veces en estos casos, a las páginas, pantallas y bocinas de los medios de comunicación.
El INM, lejos de sentirse alentado por la propaganda generada, mediante un comunicado de prensa se apresuró este miércoles a responder que no había pruebas sobre los hechos denunciados por El Salvador. "Por lo que respecta al caso del tren en Oaxaca, al consultar con autoridades locales y federales, así como a la compañía ferroviaria, no se encontraron antecedentes que confirmen las versiones señaladas por la representación salvadoreña y tampoco existen denuncias ante autoridades mexicanas presentadas por parte de migrantes extranjeros al día de hoy”.

Este comunicado fue público justo el día en que declararon ante el Ministerio Público 13 indocumentados de Guatemala, El Salvador y Honduras. “¡Ellos tienen los testimonios!", se queja Solalinde. "Tienen un camión lleno de testigos. Es escandaloso”.

Ante la negativa de las autoridades mexicanas, el gobierno salvadoreño, por medio de su canciller, Hugo Martínez, reiteró el miércoles a las 4 de la tarde que sí hay evidencias del secuestro masivo. Finalmente, la Secretaría de Gobernación mexicana admitió que hay una investigación y que la Procuraduría General de la República ha recogido los testimonios de quienes dicen haber escapado de los secuestradores.

Pero antes de eso, el miércoles, el INM incluso convocó a una inusual conferencia para anunciar que 8 indocumentados se escaparon de una de sus estaciones en Pachuca, en el norte mexicano.

Al inusual reclamo del gobierno salvadoreño al mexicano se sumó, en tono mucho más tibio, el gobierno de Honduras, que también el miércoles reveló que al menos cinco migrantes de ese país habían escapado de los secuestradores que detuvieron el tren pocos minutos después del operativo del INM.

La situación para los migrantes se resume en este aparente cambio de actitud, un sacerdote que atiende a los migrantes y que ve la muerte cada vez más cerca, y un cambio del mapa, rutas y los actores de los crímenes contra los indocumentados que cruzan México.

Por primera vez, los gobiernos que aportan el 96% de los indocumentados detenidos cada año por el INM en México, hicieron un llamado de atención conjunto al gobierno de este país. Las cancillerías de Honduras, Guatemala y El Salvador hicieron llegar este miércoles al gobierno de México un comunicado donde hace constar que su personal consular entrevistó a cuatro testigos del secuestro y que la Comisión Nacional de Derechos Humanos de México entrevistó a otros 13 y urgen a México a dar una clara respuesta a la negativa del INM de reconocer el hecho.

Apenas unos meses después de que el presidente salvadoreño Mauricio Funes acudiera a México tras la masacre de 72 indocumentados ocurrida en agosto en el norteño estado de Tamaulipas y dijera que nada tenía que reclamarle al gobierno de su par Felipe Calderón, la Cancillería de El Salvador toma las riendas regionales para hacer un enérgico llamado de atención a México, que ha tenido buena acogida entre los principales medios de este país.

Sin embargo, no solo quedaron nuevas señales, sino también nuevas noticias sobre el panorama desolador que enfrentarán los indocumentados que viajen por la principal ruta de migración a través de México, la que inicia en Chiapas y atraviesa Oaxaca.

“La gente ha dejado de llegar a Tenosique y Coatzacoalcos y se han trasladado aquí al istmo, en Oaxaca, porque Los Zetas estaban haciendo demasiadas barbaridades por aquel lado. ¿Pues qué crees? Que ya Los Zetas se vinieron con todo para aquí, en busca de su mercancía”, explica Solalinde.

Desde mediados de 2009, las autoridades de seguridad de México ubicaron a Chahuites, el poblado cerca del que ocurrió el secuestro, como una base de operaciones de Los Zetas en Oaxaca. La situación de secuestros en la ruta Atlántica mexicana, que atraviesa los estados de Tabasco y Veracruz, es la más crítica, y tiene los puntos donde con mayor normalidad se dieron los secuestros el año pasado y este, lugares como Coatzacoalcos o Tenosique.

Y Solalinde, un sabueso para obtener información sobre los cambios de rutas y los movimientos de los delincuentes, agrega más calamidades para esta ruta: “Además, desde hace meses, se instalaron en Ixtepec algunos pandilleros de la Mara Salvatrucha. Ya han hecho sus pintadas y hace dos semanas, según me contó uno de ellos que prefirió alejarse del grupo, se han aliado con Los Zetas. Ellos se encargarán de los negocios de secuestro y extorsión de indocumentados en Ixtepec”.

Desde cuando en 2005 la tormenta Stan derribó varios puentes férreos del sur de México, la zona de incidencia de la Mara Salvatrucha en este camino quedó disminuida. Su control llegaba hasta el municipio de Tonalá, es decir, la parte en la que dejó de circular el tren, donde los indocumentados se dispersan y establecer lugares de asalto no es tan fácil como donde hay tren.

Ahora, como asegura Solalinde y confirma una periodista que vive en la zona y que pidió el anonimato, unos 12 mareros de Guatemala, Honduras y El Salvador se han establecido en Ixtepec. Y hay más: “Fueron ellos los que a los dos días de que hubiera ocurrido el secuestro llegaron a la tienda que está afuera del albergue a amenazar a los indocumentados que hoy están declarando ante el Ministerio. Ellos fueron los que llegaron con una pistola a decirles que si no sacaban a todos los indocumentados que fueron testigos del albergue y se entregaban, iban a entrar y matarnos a todos”, dice el sacerdote.

Vilma Mendoza, la cónsul de El Salvador en Arriaga, el consulado más cercano a Ixtepec, corrobora esta información.
Desde ese momento y por un tiempo indefinido, una patrulla de la Policía Estatal de Oaxaca custodia el entorno del albergue, y un policía infiltrado presta seguridad dentro.

“Los Zetas se están aliando con la MS para sus delitos contra los migrantes”, subraya Solalinde, que estos días ha vuelto a recibir amenazas de muerte en su teléfono. “Y cada vez más siento que estoy en una encrucijada –agrega-, porque yo no voy a dejar de denunciarlos y ellos no van a dejar de secuestrar y de violar y asaltar. Creo que ya se están cansando de mí”.

Solalinde ha sido amenazado por secuestradores vinculados a Los Zetas que han terminado encarcelados gracias a la colaboración de este protector de migrantes. Lo han amenazado policías judiciales y municipales que hasta 2007, cuando muchos fueron separados de sus cargos, formaban una banda de secuestros y extorsión de indocumentados en ese municipio, e incluso ha estado, bañado en gasolina, a punto de ser quemado en la puerta de su albergue por no permitir que una turba coordinada por narcotraficantes locales entrara a destruir el albergue.

A mediados de 2009, cuando este medio publicó la crónica “Aquí se viola, aquí se mata”, sobre la situación de violencia contra los indocumentados en una zona de Chiapas conocida como La Arrocera, Solalinde ya esbozaba el escenario que hoy ve con tristeza realizarse: “Claro, como en Chiapas aprietan, aquí se han trasladado las bandas, todos los grupos criminales, hacia Oaxaca, donde el gobernador Ulises Ruiz nunca ha querido hacer nada de nada”.

En cambio, el gobernador de Chiapas, Juan Sabines, recientemente condecorado por la Asamblea Legislativa de El Salvador por su apoyo a los migrantes, agilizó la creación en su Estado de una Fiscalía Especializada en Migrantes, liderada por un intrépido fiscal, Enrique Rojas, que junto con policías se hace pasar por indocumentado para pillar asaltantes y violadores en el monte.

Además, Sabines permitió que la policía estatal acompañara el tren para que no fuera asaltado. Sin embargo, en Oaxaca no se replicó ninguna de esas medidas, y ya en aquel entonces se veía cómo bandas de asaltantes se trasladaban a Chahuites, Las Anonas e Ixtepec.

Migrantes declararán por caso Oaxaca

Los centroamericanos se presentaron ante autoridades migratorias con el propósito de esclarecer los presuntos hechos de los que habrían sido víctimas.

Un grupo de migrantes centroamericanos rendirán su declaración ministerial ante la PGR, en calidad de testigos, por el caso del presunto secuestro de indocumentados, ocurrido el 16 de diciembre en la localidad de Chahuites, Oaxaca, a fin de llegar al fondo de estos hechos.

Los centroamericanos de nacionalidad hondureña, guatemalteca y salvadoreña se presentaron ante autoridades migratorias con el propósito de esclarecer los presuntos hechos de los que habrían sido víctimas, luego del operativo realizado en Oaxaca, donde se aseguró a 92 migrantes indocumentados.

La Secretaría de Gobernación informó que lo anterior es resultado de la comunicación que sostuvo el comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM), Salvador Beltrán del Río, con el canciller Mario Canahuati, de Honduras, y con el viceministro de Relaciones Exteriores de El Salvador, Juan José García Vázquez.

Fuente: Notimex

Aplauden grupos civiles iniciativa para reformar la Ley de Migración

Fernando Camacho Servín
Periódico La Jornada
Sábado 18 de diciembre de 2010, p. 18

La iniciativa de Ley de Migración que presentó recientemente el Senado es una propuesta digna de celebrarse, pues con ella se actualizaría una legislación que lleva más de 40 años sin cambios, pero algunos puntos del documento deben ser revisados cuidadosamente, advirtieron representantes de organizaciones civiles.

En conferencia de prensa, la investigadora Leticia Calderón, del Instituto Mora, subrayó que el momento político actual es propicio para debatir y analizar todos los aspectos de dicha norma, mejorarla y darle un enfoque más amplio.

Fabienne Venet, del Instituto de Estudios y Divulgación sobre Migración, advirtió que, a pesar de los tratados que México ha firmado y ratificado en la materia, no se han diseñado y aplicado políticas públicas reales para atender las necesidades de los indocumentados que cruzan por el país, cuyos derechos humanos son violados cotidianamente.

Aunque hay elementos de la propuesta que significarían avance, hay otros que siguen en la misma tendencia de las actuales leyes, como el hecho de que no consideren las observaciones de la Organización Internacional del Trabajo sobre las condiciones laborales de los migrantes.

Para que dé buenos resultados en la práctica, consideró, el documento del Senado tendría que abordarse de manera integral, por lo que llamó a que el Congreso comience pronto su discusión.

Perseo Quiroz, abogado de la organización Sin Fronteras, ponderó los aspectos positivos del proyecto, pero también destacó la falta de atención a la manera en que los migrantes son tratados por las autoridades al ser detenidos y el estado de incertidumbre legal en que éstos permanecen.

A propósito de ello, Mario Santiago Juárez, de la asociación civil Idheas, alertó que en las estaciones migratorias del país permanecen decenas de miles de extranjeros indocumentados –250 mil entre 2007 y 2009, según sus cálculos–, quienes son recluidos hasta por un año sin saber cuál es exactamente su situación jurídica.

Los ponentes destacaron que la iniciativa del Senado sigue considerando al migrante desde la perspectiva de la seguridad nacional, en la que es visto como un peligro. No habla de medidas específicas de seguridad para ese sector ni tiene una perspectiva hospitalaria para los extranjeros que desean residir en el país.

México es uno de los principales generadores de migrantes y, por tanto, tiene la obligación moral de realizar una ley a esa altura, enfatizó Calderón.

Pide la CNDH proteger a los migrantes en su paso por el país


De la Redacción
Periódico La Jornada
Domingo 19 de diciembre de 2010, p. 16

En el marco del Día Internacional del Migrante, que se conmemoró ayer sábado, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) llamó a instrumentar acciones para proteger de la delincuencia y los abusos a este sector, cuyas garantías son violadas de forma cotidiana durante su tránsito por el país.

Mediante un comunicado, el organismo informó que durante 2010 capacitó a más de 2 mil servidores públicos de los tres órdenes de gobierno, que tienen contacto frecuente con migrantes, para sensibilizarlos sobre derechos humanos.

El documento también subrayó que, a propuesta de la CNDH, en octubre pasado la Federación Iberoamericana del Ombudsman aceptó crear el Observatorio Iberoamericano en Materia de Migración y Trata de Personas, instancia que estará conformada por defensores del pueblo, procuradores y presidentes de comisiones públicas de derechos humanos de 18 países.

Según datos oficiales, hasta octubre de este año fueron repatriados de Estados Unidos a México más de 10 mil 400 migrantes mexicanos, por lo que se solicitó a las autoridades de todos los niveles de gobierno que les brinden asesoría y protección para impedir que sean afectados por la delincuencia o los intentos de extorsión de servidores públicos.

Finalmente, la CNDH afirmó que durante 2010 ha realizado mil 559 visitas a estaciones migratorias, para verificar que en dichos lugares se respeten los derechos humanos de las personas que se encuentran detenidas.

Desaparecidos, 190 centroamericanos en el Istmo de Tehuantepec, tras asalto a tren

Octavio Vélez y Agustín Galo
Periódico La Jornada
Domingo 19 de diciembre de 2010, p. 32

Oaxaca, Oax., 18 de diciembre. Aproximadamente 190 centroamericanos se encuentran desaparecidos en el Istmo de Tehuantepec después de ser asaltado el tren en el que se desplazaban entre Arriaga, Chiapas, y Ciudad Ixtepec, Oaxaca, informó Alejandro Solalinde Guerra, coordinador diocesano de la Movilidad Humana Pastoral de Migrantes de la Diócesis de Tehuantepec.

El sacerdote dijo que unos 300 migrantes subieron al ferrocarril la noche del jueves pasado en Arriaga, pero alrededor de las 24 horas policías federales, soldados del Ejército Mexicano y agentes del Instituto Nacional de Migración treparon para tratar de detenerlos.

Muchos extranjeros se tiraron desde el tren en movimiento pero 92 fueron detenidos, golpeados y llevados por los policías y agentes del INM, señaló. Los que no fueron detenidos subieron de nuevo al tren, entre ellos mujeres y niños, pero media hora después fueron asaltados por unos 10 hombres vestidos de negro.

Los sujetos, quienes llevaban armas de fuego, saltaron al tren, dispararon y empezaron a gritar que todos tenían que sacar su dinero; presuntamente secuestraron a muchos, asentó.

Precisó que sólo 15 centroamericanos pudieron llegar a la Capilla-Albergue Hermanos en el Camino, en Ciudad Ixtepec, donde denunciaron los hechos. Uno se fracturó una pierna, indicó.

Solalinde Guerra dijo que se desconoce el destino de los demás migrantes. Pueden estar en el monte, secuestrados, heridos o muertos por los asaltantes, señaló.

Dos ataques en una semana

Solalinde Guerra informó que en la última semana hubo otro secuestro masivo de guatemaltecos y hondureños. Entrevistado al término de la ceremonia por el Día Internacional del Migrante, explicó que un primer ataque ocurrió el martes, cuando los pasajeros de un camión con número 418, que cubría la ruta Tapachula-Juchitán, fueron agredidos luego de pasar por Santo Domingo Zanatepec.

Según las personas que lograron huir “hay señas de que fueron judiciales estatales. A los secuestrados se los llevaron en una pick up blanca, sin placas.

Además la forma de sujetar a los migrantes es típica: con la mano izquierda los levantan del cinturón para que pierdan el equilibrio y con la derecha los sujetan del cuello. Así los someten, esa es una técnica policiaca, afirmó.

Wola y el Centro Prodh presentan informe por violaciones a DH contra migrantes en tránsito

El documento presenta el trato a personas migrantes subyugadas a extorsión, abusos físicos y sexuales, y/o secuestros por grupos criminales mientras pasan por México en su camino hacia Estados Unidos.

Comunicado Centro Prodh y WOLA
14 de diciembre de 2010

La masacre en agosto de 2010 de los 72 migrantes en Tamaulipas, México, no fue un caso aislado, sino un ejemplo alarmante de los abusos en contra de los migrantes que ocurren a diario en el país; concluye un informe publicado hoy por la Oficina de Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA) y el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh).

El informe, “Un trayecto peligroso por México: violaciones a derechos humanos en contra de los migrantes en tránsito”, documenta cómo migrantes, en su mayoría centroamericanos, son frecuentemente subyugados a extorsión, abusos físicos y sexuales, y/o secuestros por grupos criminales mientras pasan por México en su camino hacia Estados Unidos. Asimismo, describe el fracaso del gobierno mexicano para proteger a los migrantes en tránsito y la participación activa o la aquiescencia de las autoridades mexicanas en varios casos de violaciones a derechos humanos. Usando como fuente la labor de las organizaciones que trabajan en la defensa de los derechos de los migrantes, el informe incluye testimonios de tres migrantes que fueron secuestrados por grupos criminales en México.

“La desgracia que sufren los migrantes en tránsito por México ha sido ignorada por el gobierno mexicano por demasiado tiempo”, establece Maureen Meyer, Coordinadora Principal para México y Centroamérica en WOLA y autora principal del informe. “No debería de haber sucedido la masacre de 72 migrantes para que el gobierno mexicano prestara más atención a la situación.”

Los albergues para migrantes, las organizaciones para los derechos de los migrantes y las organizaciones de derechos humanos han documentado en los últimos años el incremento en secuestros de migrantes atravesando México y la creciente participación de grupos del crimen organizado en esta actividad ilícita. En un informe de 2009 que analiza un periodo de seis meses, de septiembre del 2008 a febrero del 2009, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) de México declaró que 9,758 migrantes fueron víctimas de secuestro en México; la delincuencia organizada fue responsable de 9,194 de estos secuestros.

Los testimonios en el informe muestran un patrón perturbador en los abusos. Como cuenta Nancy, una migrante salvadoreña, “sucedió que dos de mis compañeras quedaron libres porque pagaron el rescate, así que se fueron a entregar a la migración en Reynosa. Ahí les dijeron a los agentes lo que había pasado y entonces, ellos mismos las vendieron otra vez a los Zetas. Ellas llegaron a la casa y ahí las mataron y las pusieron a las dos como ofrenda a la Santa Muerte.” (Testimonio recopilado en 2009 por las organizaciones Frontera con Justicia y Humanidad Sin Fronteras).

“La falta de sanción a las autoridades y otros actores involucrados en los secuestros y abusos contra migrantes han creado un ambiente que perpetúa más abusos¨, aclara Luis Arriaga, Director del Centro Prodh. “Según la información del gobierno mexicano sólo dos personas han sido sentenciadas por un delito contra migrantes en los últimos dos años; este número es insignificante cuando se compara con el número de abusos que existen.”

Mientras aumentan los abusos en contra de los migrantes; también se han incrementado los ataques contra los albergues para migrantes cometidos por personas asociadas con el tráfico o secuestro de migrantes que se encuentran cercanos a estos albergues en búsqueda de sus próximas víctimas. El 7 de diciembre del 2010, tras una serie de ataques en este año; el albergue Belén, Posada del Migrante, en Saltillo, Coahuila, fue saqueado y una computadora que contenía información importante fue robada. “El gobierno ha fracasado en implementar medidas de protección para individuos y organizaciones que trabajan para dar ayuda humanitaria y defender los derechos de los migrantes. Esto los pone en riesgo de aun más ataques,” afirma Arriaga.

Actualmente, el gobierno de México está en discusiones con Felipe González, el Relator Especial de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para los derechos humanos de los trabajadores migrantes, para facilitarle la visita a México que él había solicitado con el fin de conocer de fondo la situación en el país.

Aunque los migrantes tomen la decisión consciente de migrar hacia Estados Unidos y otros países, sin contar con los documentos apropiados, “ningún ser humanos debe ser sometido a los abusos que han sufrido los migrantes en México y en otros lugares, independientemente de su estatus legal”, afirma Meyer.

Secuestraron a 20 mil migrantes a su paso por México en 2010: AI

Octavio Vélez Ascencio y Agustín G. Samario
Coprresponsales
Periódico La Jornada
Martes 7 de diciembre de 2010, p. 14

Oaxaca, Oax., 6 de diciembre. Alrededor de 20 mil migrantes centroamericanos fueron secuestrados por bandas del crimen organizado y policías durante este año, en su paso por territorio mexicano rumbo a Estados Unidos, informó el director ejecutivo de Amnistía Internacional en México, Alberto Herrera Aragón. Además exigió al gobernador Gabino Cué Monteagudo aplicar políticas de seguridad en el Istmo de Tehuantepec, para evitar agresiones a migrantes, independientemente de su estado migratorio.

En conferencia de prensa, sostuvo que la violencia infligida a migrantes centroamericanos no es un fenómeno aislado en regiones mexicanas, sino una realidad generalizada. Añadió que los abusos contra migrantes que buscan llegar a Estados Unidos incluyen secuestros, violaciones sexuales e incluso asesinatos.

La masacre en el municipio de San Fernando, Tamaulipas, perpetrada en agosto pasado, puso esta violencia en los ojos de la opinión pública y de las autoridades, señaló.

Explicó que según la Comisión Nacional de Derechos Humanos, alrededor de 9 mil 700 migrantes centroamericanos fueron secuestrados en los primeros seis meses del año, y conforme a otro reporte de ese organismo la cifra se doblaría en el semestre restante.

Herrera Aragón señaló que los migrantes denunciaron haber sido retenidos por policías, y posteriormente entregados a bandas del crimen organizado, esencialmente en la región del Istmo.

Acotó que 91 migrantes entrevistados manifestaron que su secuestro fue responsabilidad de un servidor público, y otros 99 aseguraron que la policía actuaba en contubernio con los secuestradores durante su cautiverio.

Refirió que funcionarios municipales se negaron en muchas ocasiones a ayudar a los migrantes a identificar y detener a criminales, y a agentes implicados en secuestros. En Oaxaca, así como en otros puntos del país, ocurre esta situación, ya que es uno de los corredores de mayor densidad migratoria, finalizó.