XI TALLER NACIONAL DE CAPACITACIÓN PARA AGENTES DE LA PASTORAL DE MIGRANTES REALIZADO EN NOGALES, SONORA, EL 31 DE AGOSTO Y 1 Y 2 DE SEPTIEMBRE DE 2010.
PARTICIPANTES: Casas y Centros de Derechos Humanos del Migrante, Equipos de atención a
Comunidades de Origen y Asociaciones Eclesiales de las Diócesis de Estados Unidos y México
En el contexto del hecho vergonzante para nuestro gobierno, acaecido en el Municipio de San Fernando, en el Estado de Tamaulipas, que ha atraído la atención de la sociedad nacional e internacional por la masacre en la que perdieron la vida 72 personas migrantes y dos más que quedaron gravemente heridas, queremos manifestar lo siguiente.
Quienes atendemos desde diversos espacios e instancias a migrantes, transmigrantes y deportados, hemos denunciando los secuestros, maltrato, extorsión, trata de personas y ejecuciones de los que son objeto por parte del crimen organizado. La CNDH ha documentado algunos de estos casos, en los cuales se ha constatado la participación de diversas autoridades de los tres niveles de gobierno y ha emitido los informes y recomendaciones pertinentes en 2007 y 2009 (www.cndh.org).
Ahora, durante el desarrollo de éste XI TALLER NACIONAL DE CAPACITACIÓN PARA LOS AGENTES DE
PARTICIPANTES: Casas y Centros de Derechos Humanos del Migrante, Equipos de atención a
Comunidades de Origen y Asociaciones Eclesiales de las Diócesis de Estados Unidos y México
En el contexto del hecho vergonzante para nuestro gobierno, acaecido en el Municipio de San Fernando, en el Estado de Tamaulipas, que ha atraído la atención de la sociedad nacional e internacional por la masacre en la que perdieron la vida 72 personas migrantes y dos más que quedaron gravemente heridas, queremos manifestar lo siguiente.
Quienes atendemos desde diversos espacios e instancias a migrantes, transmigrantes y deportados, hemos denunciando los secuestros, maltrato, extorsión, trata de personas y ejecuciones de los que son objeto por parte del crimen organizado. La CNDH ha documentado algunos de estos casos, en los cuales se ha constatado la participación de diversas autoridades de los tres niveles de gobierno y ha emitido los informes y recomendaciones pertinentes en 2007 y 2009 (www.cndh.org).
Ahora, durante el desarrollo de éste XI TALLER NACIONAL DE CAPACITACIÓN PARA LOS AGENTES DE
LA PASTORAL DE MIGRANTES DE LA DIMENSIÓN PASTORAL DE MOVILIDAD HUMANA, nuevamente denunciamos:
1. Que las personas en tránsito por nuestro país, migrantes, transmigrantes y deportados,
continúan expuestas a secuestros, extorsiones y homicidios, a manos de la delincuencia organizada y, en no pocas ocasiones, con la complicidad de servidores públicos de los tres niveles de gobierno.
continúan expuestas a secuestros, extorsiones y homicidios, a manos de la delincuencia organizada y, en no pocas ocasiones, con la complicidad de servidores públicos de los tres niveles de gobierno.
2. Que el paso de estos hermanos y hermanas por nuestro país, continúa marcado por el
desamparo y la vulnerabilidad a que los somete el Estado Mexicano, con una política migratoria
que les niega el acceso a la justicia y permite atrocidades como la que se ha vivido en estos días
en San Fernando, Tamaulipas.
Expresamos, además, nuestra preocupación por:
1. La política migratoria de Estados Unidos, que está deportando a miles de migrantes por fronteras que se caracterizan por su alto índice de secuestros y presencia del crimen organizado,
como son Tamaulipas, Sonora y Pacífico.
“Promoviendo la presencia Pastoral de la Iglesia en la vida Migrantes y quienes los acogen” incumplimiento de las autoridades mexicanas de migración, de su obligación de
El protección a las garantías individuales de nuestros paisanos deportados, y por su
participación en la cadena de corrupción que los condena a la extorsión permanente.
Valoramos la presencia de los gobiernos centro y sudamericanos en las investigaciones y en la
defensa de los Derechos Humanos de sus conacionales masacrados en el Municipio de San Fernando, Tamaulipas, y los invitamos a que continúen fortaleciendo esta defensa de los derechos humanos de sus ciudadanos que pasan por México, a través del incremento de recursos humanos y económicos en sus sedes diplomáticas y consulares, y de la promoción de una política migratoria que exija el libre paso de sus conacionales por México.
Lamentamos mucho su ausencia histórica en estos procesos migratorios, pero les compartimos nuestra esperanza y alentamos su compromiso en la defensa de los derechos humanos de sus ciudadanos. El escenario arriba descrito corresponde a una realidad de violencia, persecución y muerte de los migrantes, transmigrantes y deportados.
Esta situación de riesgo pesa y se va incrementando sobre la ayuda humanitaria que los miembros de las instituciones de la Dimensión de Pastoral de Movilidad Humana, ONG’s, Colectivos y CNDH brindan a estos flujos migratorios.
Urgimos a nuestras autoridades a respetar los derechos humanos y a visibilizar a las personas migrantes, transmigrantes, deportadas y grupos de ayuda humanitaria que son condenadas por la política migratoria vigente en el país.
Como agentes de la Pastoral de Movilidad Humana y defensores de los Derechos Humanos reiteramos nuestro compromiso de acompañar a la población migrante para defender y proteger sus derechos y sus vidas.
desamparo y la vulnerabilidad a que los somete el Estado Mexicano, con una política migratoria
que les niega el acceso a la justicia y permite atrocidades como la que se ha vivido en estos días
en San Fernando, Tamaulipas.
Expresamos, además, nuestra preocupación por:
1. La política migratoria de Estados Unidos, que está deportando a miles de migrantes por fronteras que se caracterizan por su alto índice de secuestros y presencia del crimen organizado,
como son Tamaulipas, Sonora y Pacífico.
“Promoviendo la presencia Pastoral de la Iglesia en la vida Migrantes y quienes los acogen” incumplimiento de las autoridades mexicanas de migración, de su obligación de
El protección a las garantías individuales de nuestros paisanos deportados, y por su
participación en la cadena de corrupción que los condena a la extorsión permanente.
Valoramos la presencia de los gobiernos centro y sudamericanos en las investigaciones y en la
defensa de los Derechos Humanos de sus conacionales masacrados en el Municipio de San Fernando, Tamaulipas, y los invitamos a que continúen fortaleciendo esta defensa de los derechos humanos de sus ciudadanos que pasan por México, a través del incremento de recursos humanos y económicos en sus sedes diplomáticas y consulares, y de la promoción de una política migratoria que exija el libre paso de sus conacionales por México.
Lamentamos mucho su ausencia histórica en estos procesos migratorios, pero les compartimos nuestra esperanza y alentamos su compromiso en la defensa de los derechos humanos de sus ciudadanos. El escenario arriba descrito corresponde a una realidad de violencia, persecución y muerte de los migrantes, transmigrantes y deportados.
Esta situación de riesgo pesa y se va incrementando sobre la ayuda humanitaria que los miembros de las instituciones de la Dimensión de Pastoral de Movilidad Humana, ONG’s, Colectivos y CNDH brindan a estos flujos migratorios.
Urgimos a nuestras autoridades a respetar los derechos humanos y a visibilizar a las personas migrantes, transmigrantes, deportadas y grupos de ayuda humanitaria que son condenadas por la política migratoria vigente en el país.
Como agentes de la Pastoral de Movilidad Humana y defensores de los Derechos Humanos reiteramos nuestro compromiso de acompañar a la población migrante para defender y proteger sus derechos y sus vidas.
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