COMPAÑERO MIGRANTE*


10 de abril del 20112
1:30 a.m.
Jorge Antonio, José Ernesto y David llegan a Guadalajara. Nadie los recoge en la central y nadie los espera en el aeropuerto; ellos no son turistas, son transmigrantes a mitad del camino pal gringo.
Llegan a Las Juntas, al sur de Guadalajara, donde cientos de migrantes se ven forzados a bajar del tren para cruzar la ciudad y volver a montar “la bestia” por la noche, cuando un tren vaya para los Estados Unidos.
México es camino para los migrantes. Existen tres rutas ferroviarias: la ruta del Golfo, del Pacífico y del Centro. La ruta del Golfo es la más corta y desde hace 5 años se ha convertido también en la más peligrosa; en esta ruta grupos criminales como “Los Zetas” y “Los Maras” asaltan, secuestran y torturan sin mesura. Sólo basta recordar las fosas clandestinas de migrantes en el noroeste del país en el 2011.
La ruta del Pacífico, a la cual Guadalajara pertenece, es la más larga, la más extenuante físicamente y la menos peligrosa, -o al menos eso se dice. Desde que la ruta del Golfo se hizo más peligrosa, los migrantes prefieren viajar por la del Pacífico, de ahí que Guadalajara tenga un incremento en el tránsito de migrantes en sus vías.
Aún así, los tapatíos no nos enteramos de esto; son las mismas vías que cruzamos todos los días para ir al cine, al restaurante o nuestras casas.
11 de abril del 2012
5:30 p.m.
Cuentan que a pocas cuadras de la estación del ferrocarril, hay una casa detrás de un gran árbol donde la gente te da agua, techo y comida caliente. Este rumor corre en la vías y los compañeros migrantes se enteran o se lo topan por casualidad.
Jorge Antonio, José Ernesto y David ya están dentro del comedor y después de una ducha y un descanso bien merecido están en la mesa comiendo sopita de frijoles, “un frijol distinto al suyo” dicen.
Jorge Antonio de apenas 23 años es originario de Guatemala y busca regresar a Nueva Jersey, con su hijo y esposa que lo esperan. Es su tercer viaje pal norte.
Por otra parte, José Ernesto, un salvadoreño encantador y de un hablar calmado y dulce, dice- “Cuando yo viajo, yo lloro por dentro.” Lo que más le hace ilusión es reencontrarse con su hijos, a quienes no ve desde hace cuatro años. Este es su cuarto viaje a los Estados Unidos.
Y David, un hombre hondureño de carácter férreo, a sus 34 años va por su doceavo viaje a los Estados Unidos. Dice que si esta vez lo regresan ya no vuelve – “el camino es peligroso y uno tiene que hacerse de una vida”.
Detrás del gran árbol sobre avenida Inglaterra, en el número 280-B está el comedor de FM4 Paso Libre, una organización sin fines de lucro que se dedica a brindar ayuda humanitaria a transmigrantes. Su trabajo, más allá de la atención directa al migrante, es la procuración de los derechos humanos de los transmigrantes y la difusión y concientización sobre el tema de la migración a los tapatíos.
FM 4 Paso Libre comenzó en el 2006 de la preocupación y acción de estudiantes del ITESO por la temática de la migración, y desde hace 2 años abrieron las puertas del comedor. El lugar abre todos los días de 4 a 7 pm y es un espacio donde los migrantes pueden descansar los pies, sentir algo de seguridad, tomar una ducha, recargar energías, comer e incluso pueden comunicarse con sus familias.
Funciona en base a un voluntariado activo y con una estructura de miembros permanentes que procura fondos, difunde información e investiga la temática.
11 de abril de 2012
9:50 p.m.
En una mezcla de terquedad y perseverancia David, José Ernesto, Jorge Antonio y miles de migrantes más, han buscado oportunidades en los Estados Unidos una y muchas veces, con la esperanza de mejorar sus condiciones tanto para ellos como para los suyos.
Apenas a mitad de camino, David, José Ernesto y Jorge Antonio se siguen jugando la vida y nada de lo que han visto suceder en el tren los desanima, los tres con la frente en alto y sus ilusiones como recordatorio del viaje que iniciaron hace 15 días.
Ya casi sale el tren y se empiezan a acercar a las vías; la siguiente parada: Tepic.
¿Cómo contribuir?
Existen 3 maneras de contribuir:
1)Donaciones en efectivo
Banco Scottiabank
Dignidad y Justicia en el Camino, A.C.
No. Cuenta: 01-100-5313708
Clabe Interbancaria:
04 4320 0100 5313 7083
2)Donaciones en especie
3)Voluntariado
vinculacion@fm4pasolibre.org
Si quieres saber más sobre la asociación vista:
www.fm4pasolibre.org

*Publicado originalmente en CREAM, mayo de 2012, Link: http://cream.mx/companero-migrante/

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