¿Se reconfigura el patrón migratorio?*


Por ANA MARÍA ARAGONÉS

Desde mi punto de vista, cuando los trabajadores migrantes enfrentan una crisis global, como la que se inició en 2007, sus condiciones son altamente lesivas, pues los países de recepción buscan la forma de que regresen a sus países, ya sea voluntariamente o a través de las deportaciones. Estas estrategias pueden ponerse en marcha, pues hay un enorme conjunto laboral indocumentado, lo que lo sitúa en un marco de enorme precariedad y vulnerabilidad. Una crisis global supone muy pocas posibilidades para que estos trabajadores reorienten sus flujos, pues la mayoría de los países tradicionalmente receptores se encuentran en recesión. De tal manera que en el caso de México, si bien la mayoría de los migrantes indocumentados, cerca de 6 millones, decidieron no regresar a México, las deportaciones se incrementaron 160 por ciento. Por ello, entre los deportados y aquellos que se mantuvieron en México, tanto por las dificultades para encontrar trabajo en Estados Unidos como por la enorme inseguridad, el país también vería crecer los conflictos, pues se trataba de una población que no estaba contabilizada en los planes de desarrollo. Y si la migración es la manifestación más clara y evidente del fracaso de una política económica y social, esta nueva situación crearía dificultades no esperadas.

En este sentido, vale la pena retomar el artículo de Damien Cave, “Migrants’ new paths reshaping Latin America”, aparecido en The New York Times, quien plantea la posibilidad de que la migración esté remodelando América Latina en la medida en que Estados Unidos ha dejado de ser el imán para la migración, lo que se evidencia por las detenciones de los indocumentados, especialmente los provenientes de México. La pregunta que se plantea el autor es si se trata de una pausa, o bien puede ser considerado como fin de una era. El autor parece manifestarse más bien por la segunda idea.

De acuerdo con Cave, los nuevos receptores en América del Sur son Argentina, Chile y Brasil y llegan poblaciones como la peruana, boliviana y paraguaya. Lo cual tiene sentido, pues se trata de países que han podido enfrentar la crisis y presentan importantes crecimientos del PIB y bajas tasas de desempleo. Para 2010 la calificación del producto interno bruto de Argentina fue de 9.16, Brasil se encontraba en 7.49 y Chile presentó un PIB de 5.19.
En cuanto a México, el autor señala que una consecuencia de la migración es que los mexicanos se están moviendo hacia pequeñas y más seguras ciudades tales como Mérida, y la ciudad de Oaxaca y de Querétaro, y que los guatemaltecos se están asentando en México, cuando hasta ahora sólo iban de tránsito. Damien Cave analiza el caso de Santa María Atzompa, en Oaxaca, que ha recibido un extraordinario aporte de población en la medida en que este municipio contaba en 1990 con 5 mil 781 personas y para 2006 se incrementó a más de 27 mil. Se observa el crecimiento de negocios y cientos de casas con diversos niveles de calidad de construcción. Por supuesto, este incremento de población ha propiciado algunos problemas, como el incremento del precio de la construcción, muchos más alumnos en las escuelas, las diferencias a partir de la forma en que la comunidad se maneja, es decir, por “usos y costumbres”, etcétera.

La explicación del autor en relación con México y su recepción de migrantes gira en torno a la política de urbanización llevada a cabo en México, que habría permitido que cerca de 77 por ciento de los mexicanos vivan en áreas urbanas cuando para 1980 era de 66 por ciento. Esto ha hecho posible que los servicios sean más baratos, incluidos agua, electricidad, salud y educación. Además de que la ley agrícola de 1992 les permitió vender sus tierras al enfrentar graves dificultades para ganarse la vida. Sin embargo, si retomamos los datos que presenta la OCDE, que señala que, si bien con la ley de 1992 se reducían restricciones “que pesaban sobre la transmisión de la tierra con el fin de mejorar la flexibilidad de la producción agropecuaria y fomentar la inversión, en la práctica el impacto ha sido muy limitado”. Por otro lado, en cuando a las acciones para reducir la pobreza como el Programa Oportunidades, la realidad es que la “reducción de la pobreza y la desigualdad sigue planteando grandes desafíos, y la pobreza que había disminuido en los últimos decenios, en fechas recientes ha vuelto a aumentar”.

La migración deportada ha producido una enorme presión social interna, pues no se han generado los empleos necesarios para cubrir las necesidades de los nuevos llegados ni para los que se quedaron. De acuerdo con los datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el sector formal generó uno de cuatro puestos de trabajo de los 10.8 millones en que aumentó la población ocupada de diciembre de 2000 a finales de 2011. Los tres restantes correspondieron al ámbito de las actividades informales. (La Jornada, 9/1/12). Es decir, sólo 23.7 por ciento encontró empleo en el sector formal, el restante 76.3 por ciento se ocupó en actividades informales, donde se trabaja sin contrato, sin seguridad social niprestaciones. Esto es, que en 11 años de panismo la desocupación que en el cuarto trimestre de 2000 estaba constituido por 915 mil 418 personas, creció 202 por ciento, según encuestas del Inegi. Y de acuerdo con las cifras oficiales, la pobreza para 2010 alcanzó a 52 millones de personas que se refleja en una alta mortalidad infantil, tres veces superior que al promedio de la OCDE y una tasa de analfabetismo que supera a la media del conjunto de la OCDE.

Lo que parece quedar claro es que países de América del Sur sí podrían estar remodelando sus esquemas migratorios, pues han transformado sus condiciones económicas y sociales; sin embargo para México, la migración sólo se encuentra interrumpida, pues sigue sin dar el salto hacia la transformación del país.

amaragones@gmail.com

*Publicado originalmente en La Jornada 16 de enero de 2012 Link: http://goo.gl/9O6rq

Acuérdate de mi nombre...*


Soy un polizón. Un ilegal subido en este tren de mercancías que cruza México en dirección a Estados Unidos. Llevo mi pasaporte, pero viajo como un indocumentado. Me lo he colocado en un bolsillo bien cerrado, por si acaso. Por si me caigo. Para que al menos me identifiquen y sepan quien soy. Son las cuatro de la mañana y hace frío. Y está oscuro. De vez en cuando el maquinista frena para bajar la velocidad yla Bestia chirría, como si chillara, trepanandote los oídos. El carbón depositado en las vías y aventado por la velocidad del tren irrita los ojos y las mucosas. Tengo el pelo apelmazado y la piel acartonada. Respirar esto no debe de ser bueno. El cemento que transporta el vagón al que me he subido suelta un polvo blancuzco que se mete por todos los lados. Los vagones de delante llevan productos químicos, por eso no se ha subido en ellos ningún ilegal.
El rugido de la Bestia es constante y atronador. Cuando pasamos por gargantas angostas, el traqueteo del tren se convierte en una tortura sónica que amenaza con volverte loco. De noche no te puedes asomar para intentar distinguir por donde va el tren, porque cualquier rama de un árbol pegado a la vía te puede golpear y tirarte abajo. Los migrantes con los que viajo en este vagón de cemento me han dado sus nombres y me han contado sus historias. Empiezo a confiar en ellos. No creo que sean "halcones" de los narcos, pero por si acaso no bajo la guardia.
"Me quedé en shock. Mi mente seguía funcionando, dándose cuenta de lo que me había pasado. Sentía coraje por todo el cuerpo. Un calor enorme. Me dio por pensar que igual me salvaban la pierna, pero ya ve, ahora llevo una prótesis..". Maritza Guzmán, hondureña de 25años, borda la iniciales del albergue Jesús el Buen Pastor en un mantel mientras me cuenta su drama. Intentó subirse a la Bestia en marcha cuando ya había cogido velocidad. Se agarró a la escalerilla pero en el ultimo momento vaciló. Y con la Bestia no se vacila, porque no tiene piedad. Maritza saltó pero se dio cuenta de que su pierna derecha no hacia pie en el escalón, sino que era succionada por la rueda del tren. Succionada y seccionada. Ese día acabo su viaje como ilegal a Estados unidos. Era el primer día y ahora espera su deportación en esta posada para migrantes.Dos de ellos se han quedado dormidos. Es una imprudencia. Cualquier frenazo, acelerón o curva cerrada los puede mandar a la vía. Y lo que es peor, a las ruedas de este tren que todos los días devora a algún ilegal o mutila alguno de sus miembros. Lo he visto en el Albergue de Tapachula, en Chiapas, donde acogen a los migrantes a los que la Bestia dio un zarpazo, pero que sobrevivieron.
La historia de Maritza se repite muy a menudo. Todas las semanas los diferentes hospitales de las ciudades por las que pasa el tren registran el caso de un amputado, cuando no de un fallecido por el tren. Le pregunto como contempla su tragedia, como una cuestión de mera mala suerte, como un fracaso, quizás como un castigo. "Para ser un castigo debería ser mala persona, y no lo soy, pero si es un fracaso. Nunca tuve un buen trabajo en mi país, pero al menos tenia dos piernas", se lamenta.
El albergue de Tapachula se ha especializado en el cuidado, cura y mimo de todas estas personas que iniciaron un viaje para una vida mejor y que fueron brutalmente golpeados por la realidad del fracaso. Miguel Antonio Távora, de 28 años y también hondureño, maneja la silla de ruedas con soltura. Me cuenta que perdió la pierna dos semanas antes. Tiene, como dice el, los muñones todavía frescos. Llegó a jugar al fútbol en ligas mayores en su San Pedro Sula natal, y ahora, pena por haber tomado una decisión que lamentará toda su vida. "A mi me mató la confianza, porque no le mostré miedo a La Bestia", cuenta. Como a Maritza, su cuerpo fue succionado al resbalar por la escalerilla mientras abordaba el tren. Como Freddy, que resbaló del techo del vagón por la lluvia y acabo bajo las ruedas. Como tantos y tantos otros que, al menos, tienen la suerte de contarlo.

8.818 cadáveres sin identificar

Los otros polizones que van conmigo, los que están despiertos, me cuentan historias similares, y me dicen que me acuerde de sus nombres por si se caen del tren o los despeñan los narcos durante un asalto: "No llevamos documentos y no queremos acabar en una fosa común". Apunto: Edgar Vázquez, salvadoreño, Marvin López, hondureño, Miguel Guerra, guatemalteco... Yo les cuento que he estado en la morgue de Tapachula y en su cementerio, donde entierran los cadáveres de los ilegales no identificados.

Callan y escuchan. Supongo que queriendo no escuchar. Imaginándose ellos mismos en esa situación. Les doy datos. Hay en México 8.818 muertos sin nombre, según estadísticas del Servicio Medico Forense (SEMEFO). Bien es cierto que muchos de ellos son producto de las guerras internas entre los narcos, pero los cadáveres encontrados en las ciudades que hacen frontera con Estados Unidos o Guatemala, o por las que pasa La Bestia, son de migrantes. Son enterrados en fosas comunes y el único documento oficial que consta es un Acta de Defunción donde, en una linea, se hace una descripción de las causas del fallecimiento.
 "El año pasado enterramos a unos 70 u 80", me cuenta Arturo Moreno, el enterrador del cementario de Tapachula. Tiene un sentido del humor especialmente negro, como supongo que se le pide a un enterrador, y el sentido práctico de un Caronte que te dice "muchos vienen ya con olor, con arrocito y gusanos, ya no se les reconoce ni la cara. Si, es una tragedia pero pues no es para ponerse a llorar, ¿No?". Cuando le pregunto que me enseñe la fosa común mi sorpresa se convierte casi en indignación. No hay fosa común. La quitaron para hacer sitio. Desde hace semanas entierran los cadáveres de los ilegales en los caminos de tierra del cementerio, o entre las tumbas mas antiguas, o simplemente en cualquier esquinazo. Solo él y el responsable del camposanto saben donde están. Podemos estar pisando un cuerpo no identificado y no saberlo. Me enseña un basurero, lleno de ceniza, desperdicios de comida y restos de flores secas: "Aquí enterramos a un padre y su hija, juntos, como los encontraron".
- ¿Quienes eran?, -pregunto.
- Ni idea, yo solo enterré sus cuerpos.
- ¿Y lo hizo debajo del basurero o la basura la echaron después?.
- Eso es culpa de la gente, que echa sus desperdicios aquí. ¡Que falta de vergüenza¡, -me dice como compungido.
- Bueno, y porqué no señalizan el lugar. Ponen una cruz, o un cartel que diga N.N., o algo que indique que aquí yacen dos cuerpos...
- Porque no me pagan por ello. A mi me pagan lo familiares de los muertos y como estos no sabemos quienes eran, y como pues no hay familia, pues ahí están..
Mis compañeros de viaje en La Bestia me miran sin despegar los labios. Les enseño la foto del basurero y ladean la cabeza sin decir nada. Cerrando lo ojos. Enseguida despiertan al que se había quedado dormido. "Cuidado hermano, que si te caes ya nunca mas se sabe de ti". Y se arrepienten de no llevar su documentación encima. Y se aprietan entre ellos como dándose calor, o esperanza, o ánimo. El tren sigue su marcha. Yo me palpo el pasaporte y me froto las manos para calentármelas un poco. Y me pregunto a mi mismo porque les cuento estas cosas. Por que soy a veces tan bocazas. Que necesidad tengo de amargarles un viaje ya de por si complicado. Son las cinco de la mañana y el tren no deja de rugir. Sigo despierto...
* Publicado originalmente en El País/Internacional 14 ENE 2012 - 19:42 CET  LINK :http://goo.gl/WvTRl

La violación como precio del pasaje*


Sigo de pie, agarrado a una pequeña barandilla metálica roñosa que es mi único asidero entre estos dos vagones cargados de cemento. No quiero sentarme para que no me venza el cansancio y el sueño. No me fio de La Bestia. Son poco mas de las cinco de la mañana. Miro hacia abajo y alumbro con una pequeña linterna las ruedas de La Bestia. Tengo la impresión de estar subido en una especie de cuchilla gigantesca, que chirría constantemente. Un tropezón, un empujón, un descuido y se acabó. Acabamos de pasar por el apeadero de Matías Romero, una pequeña localidad de Oaxaca, México. Mis compañeros de viaje, los ilegales que cuelgan conmigo en este tren de mercancías, me dicen que ahora empieza lo bueno. "Entramos en territorio de los Zetas", me suelta un guatemalteco. ¡Los Zetas! Probablemente el cártel mas sanguinario de los narcos de este país. Los que se dedican a subir a Internet vídeos decapitando a sus víctimas. Los autores de la masacre de San Fernando, donde asesinaron a 72 migrantes ilegales como estos, como nosotros, después de secuestrarlos. "Si el tren se para de repente, como sin justificación, salte varón, porque van a subirse las Maras o los Zetas. Salte y corra hacia el bosque si quiere seguir vivo", me dice otro de los migrantes.

Aquellos 72 migrantes fusilados a bocajarro tomaron una decisión muy valiente que les costó la vida, me había dicho el Padre Alejandro Solalinde en su albergue de Ixtepec: "Al no poder pagar su rescate debían trabajar para los Zetas como sicarios, asesinando a otros migrantes. Y al negarse masacraron a los 72". Solalinde es uno de los activistas pro derechos humanos más conocido de México. Lleva años denunciando los abusos de las autoridades y de los narcos contra los migrantes, y ofreciéndoles cama, comida y consejos para seguir el camino. Cuando le dije que me iba a subir al tren, a La Bestia, me dijo que era muy necesario que se mostrarán las condiciones del viaje de todos estos desheredados, pero que tuviera mucho cuidado. Que su propio albergue había documentado el año pasado 362 secuestros de migrantes. "Y no sabemos cuantas personas han sido asesinadas o desaparecidas, y yacen por ahí, en fosas clandestinas", me contaba con pesar.

Siete de cada diez mujeres son violadas 
Solalinde es de esas personas que destilan bondad. Casi todos los migrantes con los que viajo en este convoy de mercancías han pasado por su casa, pegada a la vía del tren. Vestido de un blanco inmaculado le he visto recibir a todos los ilegales que llegan a lomos de La Bestia, sabiendo que muchos de ellos viajan con un guía, un pollero, un traficante que les esconderá en casas de seguridad y que les cobrará 2.000 dólares por llevarles a los Estados Unidos. Muchos de esos serán secuestrados por los propios traficantes de personas. "Hay que investigar y rastrear las trasferencias de dinero de Western Union, porque muchas de ellas no son remesas de dinero de los emigrantes que trabajan, sino pagos del rescate por un familiar secuestrado en La Bestia", me cuenta muy serio.
Pero si algo le enerva de verdad es hablar de las mujer migrantes, las mas vulnerables, las mas desprotegidas: "Es rara la que se salva de ser violada", dice circunspecto. Le pregunto que datos tiene. Me mira y reflexiona. Cuenta que es difícil tener estadísticas fiables porque las mujeres tienden a ocultar la violación. Que los estigmas sociales, el peligro de expulsión si lo denuncian, o el deseo de llegar como sea al norte, a Estados Unidos, les lleva a ocultar y callar los asaltos, pero que son muchas: "Siete de cada diez mujeres migrantes que pasan por México son violadas en algún punto del recorrido.."
¡La violación como parte del precio del pasaje!. Antes de subirme a La Bestia había preguntado a algunas mujeres migrantes por el peligro de ser abusadas sexualmente. Todas encogían los hombros y bajaban la mirada, como dando por hecho que suele pasar y que les puede pasar. Una suerte de derrotismo vital. Muchas de estas jóvenes, guatemaltecas, salvadoreñas, hondureñas, se inyectan antes de subirse al tren un anticonceptivo conocido como Depo-Provera. Le llaman "la inyección anti-México". Impide la ovulación durante tres meses y de esa manera, si son violadas, evitan al menos quedarse embarazadas.
"Aquí, en La Bestia, se pierde la vida y la dignidad. Aquí si un puñado de hombres dicen 'te vamos a agarrar y te vamos a violar', lo hacen... Enfrente de todos... Y nadie dice nada...". Me lo contó Morena Alfaro, una salvadoreña de 32 años de mirada vivaracha. Ella se libró por los pelos. O según ella, por la intercesión de la Virgen de Guadalupe, de la imagen que lleva colgando del cuello. Ocurrió en una de las paradas del tren. Eran varios. A ella se la llevaron lejos de las vías y le pusieron una pistola en la cabeza. Lloró, suplicó y le pidió al asaltante que se acordara de su propia madre. "Le dije que el también era hijo de mujer, como yo..". Finalmente le dió una fuerte patada y le robó todo lo que llevaba. Su prima tuvo menos suerte y fue violada por varios tipos.
Es tan escandalosa la certeza de esas mujeres de que serán abusadas sexualmente que algunas de ellas optan por vestirse de manera sexy y aprovecharse de su cuerpo para seguir avanzando en los controles de migración. Otras, como Morena, deciden buscarse maridos de conveniencia. El trato es ofrecer a ese hombre favores sexuales a cambio de protección. Que se haga pasar por su marido y la defienda. "Yo no lo considero prostitución -me dice Morena-, sino supervivencia. Lo hago para sobrevivir. La prostitución se hace por dinero y esto es por necesidad. O lo hago o no avanzo en la ruta".
Morena no cogió el tren ésta noche. Se quedó en la estación esperando al siguiente porque estaba, decía, justita de fuerzas. Hay que tener muchas agallas para subirse a un vagón como éste en el que estoy. Para pasarse toda la noche a oscuras, rodeada de tipos que no conoces, expuesta al asalto de los bandas organizadas que buscan mujeres como ella para violarlas u obligarlas a prostituirse en garitos de mala muerte en Tapachula o Ixtepec. Son las seis de la mañana. Empieza a amanecer. Ahora por fin puedo ver algo del paisaje que atravesamos. Sigo en territorio de los Zetas, los de la última letra, como les dicen. El tren ha frenado un momento, casi se ha parado, y me subido al techo del vagón para ver qué pasa. Veo las caras de miedo de otros migrantes. Todos pensamos lo mismo: "nos van a asaltar"...
*Publicado originalmente en El País/ Internacional 16 ENE 2012 - 01:30 CET.  Link: http://goo.gl/gJqza

Gustavo Mohar será subsecretario de Migración y Asuntos Religiosos*

Por Fabiola Martínez


Gustavo Mohar, secretario general del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), será nombrado subsecretario de Población, Migración y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación.



El nuevo funcionario se incorporará el lunes próximo al equipo de Alejandro Poiré, con quien ya trabajó durante el breve paso del titular de Gobernación por la dirección general del Cisen.
Sin embargo, como se ha difundido, desde hace dos meses persisten en Gobernación vacantes de alto nivel. La Subsecretaría de Asuntos Jurídicos y Derechos Humanos, así como la Oficialía Mayor, están acéfalas.
Acerca de la inminente salida de René Zenteno de la Subsecretaría de Población, Migración y Asuntos Religiosos y la llegada de Mohar, Gobernación no ha dado ningún informe. No obstante, fuentes consultadas indicaron que el cambio ya fue autorizado.
En esta área está pendiente, por ejemplo, concluir el proceso de expedición de la cédula de identidad para menores de edad, el reglamento de la Ley de Migración y decidir sobre una sanción contra la arquidiócesis de México, en acatamiento a una resolución de la autoridad electoral federal.

Desde la década de los 80, Mohar ocupó diversas representaciones internacionales del gobierno mexicano. En el sexenio anterior fue negociador del presidente Vicente Fox para la reforma migratoria con el entonces gobierno de George W. Bush. También fue director general de Protección y Asuntos Consulares de Relaciones Exteriores.
De no haber un viraje en esta posición, llegará a las oficinas de Bucareli un funcionario con varios lustros de experiencia en asuntos internacionales.
Mohar es abogado por la Universidad Iberoamericana; en noviembre de 2003 se integró al consejo consultivo del Instituto Nacional de Migración; antes trabajó asuntos en esta materia desde un despacho privado (Mohar Quan & Fanning Law Gropu) especializado en litigios con China, México, Estados Unidos y la India.
En los inicios de su desempeño profesional, trabajó en la embajada de México en Estados Unidos como representante de Gobernación; en Europa hizo lo propio como enviado de Pemex y fue secretario particular de Jesús Silva Herzog cuando era secretario de Hacienda.
Luego ocupó representaciones en materia de política bilateral y multilateral; dirigió organismos económicos internacionales y fue jefe del Departamento de Bloques de Integración Económica.
También fue director de México ante el Banco de Desarrollo del Caribe y negociador del Acuerdo de Cooperación Económica de México con el Banco Centroamericano de Integración Económica.

Periódico La Jornada. Viernes 13 de enero de 2012, p. 13

   

Defensores de migrantes interpusieron amparo por desalojo violento de 200 guatemaltecos*


Por Fernando Camacho Servín
Organizaciones de derechos de los migrantes interpusieron un amparo contra el desalojo que realizaron el pasado lunes agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) y la Policía Federal en Tenosique, Tabasco, en donde más de 200 refugiados guatemaltecos fueron retirados de forma violenta, lo cual será denunciado también ante instancias internacionales.
Tomás González Castillo, director del albergue para migrantes La 72 y del Centro de Derechos Humanos del Usumacinta, informó en rueda de prensa que las organizaciones solidarias con los centroamericanos registraron el amparo en el juzgado tercero de distrito de Tapachula, Chiapas, para evitar la deportación de las 72 personas que ya han sido remitidas a la estación migratoria de esta última localidad, y el arresto de 150 personas más que aún permanecen en el sitio desalojado.
A pesar de la voluntad de negociación de los guatemaltecos –quienes incluso ya habían aceptado su reubicación en un predio cercano a la zona arqueológica de Tikal–, el operativo se llevó a cabo con agresiones, lamentó.
Salvador Beltrán del Río (comisionado del INM) y René Zenteno (ahora ex subsecretario de Migración de la Secretaría de Gobernación) les prometieron documentos de regularización y empleos, y les dijeron que iban a permanecer varias semanas más antes de ser reubicados, pero ese día llegaron con más de 300 agentes para desaparecer la comunidad. Faltaron a su palabra, y eso es muy grave.
Leticia Gutiérrez, secretaria ejecutiva de Dimensión Pastoral de la Movilidad Humana, denunció por su parte que el gobierno ha utilizado diversas artimañas para expulsar a los refugiados y hostigar a González Castillo con supuestas demandas anónimas por trata de personas, cuando en realidad ha sido uno de los pocos activistas que se ha comprometido en la defensa de los guatemaltecos.
En el acto también estuvieron presentes Diana Martínez, de la organización Sin Fronteras, y Maynor Morales, uno de los habitantes desalojados del campamento, quien narró las agresiones, insultos y amenazas que sufrieron de las autoridades mexicanas.
*Periódico La Jornada, viernes 13 de enero de 2012, p. 36.

Carta de posicionamiento ante contenido del anteproyecto actual del Reglamento a la Ley de Migración.


12 de enero de 2012.

Alejandro Poiré 
Secretario 
Secretaría de Gobernación

René Zenteno 
Subsecretario de Población, Migración y Asuntos Religiosos 
Secretaría de Gobernación

Jorge Alberto Lara Rivera 
Comisionado para el Desarrollo Político 
Secretaría de Gobernación

Presentes

La red Foro Migraciones, integrada por 20 organizaciones civiles y 16 académicos y activistas que trabajan directamente con la realidad migratoria, en diversas partes del país, y la cual se constituye como un espacio de diálogo, análisis y denuncia para incidir en la promoción y defensa de los derechos humanos de las personas migrantes, por este medio, presenta su posición en relación al proceso de elaboración del Reglamento de la Ley de Migración y el contenido de dicho documento.

Desde el proceso de elaboración de la Ley de Migración, diversas organizaciones y personas interesadas en el tema migratorio hemos manifestado el legítimo derecho e interés por participar de manera activa y propositiva en el diseño de políticas migratorias desde una perspectiva de derechos humanos. Lastimosamente como una práctica poco democrática fue aprobada una Ley con artículos violatorios a garantías fundamentales establecidas tanto en la Constitución Mexicana como en instrumentos internacionales de derechos humanos en donde México con un doble discurso ha promovido, firmado y ratificado.

La construcción del Reglamento de la Ley de Migración no ha tenido un proceso distinto, a la fecha, y a pesar de la exigencia por parte de la sociedad civil, no se ha establecido un mecanismo de diálogo y trabajo, por el contrario, los diversos compromisos y comunicaciones sostenidas a través de la Secretaría de Gobernación y en concreto con la Subsecretaria de Población, Migración y Asuntos Religiosos y con la Unidad para el Desarrollo Político, no han sido respetados y el proceso de elaboración de este documento ha sido un proceso con poca “transparencia” nunca existió una retroalimentación, análisis y discusión de temas, como los aun pendientes: la visa de transmigrantes, debido proceso, medidas alternativas a la detención, privación de libertad, acceso a la justicia a migrantes y defensores de derechos humanos, entre otros.

A pesar de la falta de espacios de diálogo, diversas organizaciones, redes y grupos de trabajo relacionados con la defensa y promoción de los derechos humanos de la población migrante presentaron en diversos momentos documentos de análisis y propuestas para la construcción de este Reglamento, siendo éstos, en su gran mayoría, no tomados en cuenta en el texto actual.

Bajo este panorama, lamentamos que la versión del Reglamento, circulada a las organizaciones en semanas pasadas, siga sin cumplir los principios contenidos en la exposición de motivos de la Ley de Migración, en donde las garantías de debido proceso, acceso a la justicia, mejora de la institucionalidad y protección a la población migrante, entre otros temas siguen sin ser abordados desde una perspectiva de derechos humanos y dejando un amplio margen de discrecionalidad en su aplicación.

Los acontecimientos sucedidos en los últimos días, como es el desalojo forzoso de las familias guatemaltecas desplazadas que se encontraban en el Estado de Tabasco desde agosto pasado, incluso de aquellas con estancia regular, son una muestra clara de que a pesar de contar con un nuevo marco jurídico en materia migratoria, en la práctica, las violaciones a derechos humanos hacia esta población siguen realizándose.

Por ello, el Foro Migraciones manifiesta que el documento de reglamento enviado a las organizaciones no cuenta con las características mínimas necesarias que brinde una real protección a la población migrante. Insistimos en la necesidad de que el proceso se abra a la discusión y análisis de forma amplia y democrática entre autoridades relacionadas, organismos de derechos humanos tanto nacionales como internacionales, academia y sociedad civil.

El Foro Migraciones no avala ni el proceso ni el contenido del Anteproyecto actual del Reglamento a la Ley de Migración.

Atentamente,

Foro Migraciones
Berenice Valdez Rivera, Caridad Sin Fronteras A.C., Carmen Fernández, Centro de Apoyo al Trabajador Migrante, Centro de Atención al Migrante (EXODUS), Centro de Derechos del Migrante Inc., Centro de Derechos Humanos del Migrante A.C., Centro de Derechos Humanos Fray Matías de Córdova A.C., Centro de Reintegración Familiar de Menores Migrantes, Comité de Derechos Humanos de Tabasco A.C., Estancia del Migrante González y Martínez, A.C., Fabienne Venet, FM4 Paso Libre, Frontera con Justicia A.C. (Casa del Migrante de Saltillo). Fundación Comunitaria del Bajío, FUNDAR Centro de Análisis e Investigación A.C., Gisele Bonnici, Gustavo López Castro, Hugo Ángeles, INCIDE Social A.C., Instituto para las Mujeres en la Migración A.C., ITESO Programa de Migración, Jaime Rivas, José Ascensión Moreno Mena, Manuel Ángel Castillo, Marcela Ibarra Mateos, Martha Rojas, Miguel Rionda, Ofelia Woo Morales, Patricia Zamudio, Por la Superación de la Mujer A.C., Red Mujeres del Bajío A.C., Rodolfo Casillas, Rodolfo García Zamora, Servicio Jesuita a Migrantes México, Sin Fronteras I.A.P., Una mano amiga en la lucha contra el SIDA A.C.

Migración y remesas: Síntomas del fracaso económico*


Por CEIDAS/Investigaciones Especiales

La severa caída de más de 6% del PIB en la economía mexicana, provocada por la crisis de 2009, no ha sido revertida todavía a cabalidad. De hecho, la tasa de desocupación se mantiene por arriba del 5.5%, la pobreza ha crecido significativamente y las condiciones críticas de ocupación se acentúan trimestre con trimestre. En efecto, las condiciones de desigualdad, pobreza y exclusión que prevalecen en México han provocado que millones de personas, fundamentalmente jóvenes, tomen la decisión de emigrar, principalmente hacia los Estados Unidos de América, arriesgándolo todo
Sin duda, la inmensa mayoría de las personas que emigran lo hacen buscando mejores oportunidades de empleo y desarrollo, y una cantidad importante lo hace también como parte de procesos de reunificación familiar; los estudios de Jorge Durand y otros especialistas muestran cómo la for­mación de “capital social” y de redes de migrantes ha llevado a que se den com­plejos procesos de toma de decisiones en el marco de la intensa dinámica migrato­ria que existe entre México y los Estados Unidos de América.
En esa lógica, es importante destacar que la inmensa mayoría de quienes de­jan México para ir a trabajar a EUA vive importantes cambios de contexto, pues en miles de casos se trata de un tránsi­to brutal de zonas rurales e indígenas a ámbitos urbanos caracterizados por di­námicas sociales, culturales y hasta am­bientales que les son no sólo ajenas, sino hasta adversas.
Vivir en las urbes
p.33Los datos del Buró del Censo de los Es­tados Unidos de América no dejan lugar a dudas: entre la sociedad norteameri­cana hay enormes brechas de desigual­dad, las cuales se reproducen entre los latinoamericanos.
Según los últimos datos reportados por esa institución norteamericana, en 2009 vivían 34 millones 289 mil perso­nas de origen “hispano” con residencia legal. Se estima que un alto porcentaje (por arriba del 20%) de ellos son de ori­gen mexicano, lo que nos convierte en la primera minoría étnica de aquél país.  
Un asunto a destacar frente a estos datos son las enormes implicaciones culturales que tiene para los mexica­nos que emigran transitar de localida­des urbanas de relativo tamaño en el país para incorporarse a las principales zonas metropolitanas en EUA, pues, se­gún los datos del Censo norteamericano, en 2009, del total de hispanos que viven de aquel lado de la frontera, 31.95 mi­llones lo hacían en las principales zonas metropolitanas.
De esa cantidad, 16.3 millones es­tán dentro de las principales áreas ur­banas, y 15.57 millones habitan en los condados conurbados; mientras que sólo 2.3 millones viven fuera de las áreas metropolitanas.
p.33-1
No todo lo que brilla es oro
Si bien es cierto que el ingreso promedio de las personas que logran conseguir un empleo en Estados Unidos es superior al promedio de los trabajadores comunes en el país, también lo es el hecho de que hay enormes brechas entres los hispanos que laboran en los distintos sectores de la economía norteamericana.
Así las cosas, del total de personas de origen hispano que vivían en EUA en el año 2009, 26.95 millones lograron ubi­carse en empleos que les permitieron percibir ingresos. De ellos, 1.57 millones obtuvieron salarios por 2,499 dólares anuales o menos, mientras que 1.23 mi­llones de trabajadores más obtuvieron in­gresos entre 2,500 y 4,999 dólares al año.
Los grupos de mayores ingresos, al igual que en México, son una minoría. Así por ejemplo, quienes, en contraste con los datos señalados, obtuvieron entre 22,500 y 24,999 dólares anuales fueron sólo 964 personas, mientras que quie­nes lograron ingresos por arriba de los 25 mil dólares anuales son únicamente 1.4 millones de los más de 34 millones de hispanos que viven y trabajan en nuestro vecino del norte.
Como puede observarse, en el año de 2009, mientras que el 4% de los hispa­nos tenían ingresos por arriba de los 25 mil dólares anuales, un 4.5% obtuvie­ron por su trabajo menos de 2,500 dó­lares. La diferencia entre estos grupos de población es de 10 veces más a favor de quienes tienen mejores empleos y, en consecuencia, mayores ingresos.  
A pesar de lo anterior, la desigualdad observada no tiene los ofensivos niveles que presenta en nuestro país, pues según los datos de la ENIGH, 2010, el decil de más altos ingresos percibe trimestral­mente hasta 24 veces más recursos que el decil en mayores condiciones de pobreza.
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Política de hipocresía
El Gobierno mexicano, en particular en las dos últimas administraciones, ha asumido una cómoda posición en lo que respecta a la migración. Ante la evidencia de que el modelo de desarrollo está fracturado, ha permitido la política de “dejar pasar”, con una doble moral: por un lado, condenan­do las agresiones y discriminación hacia los migrantes mexicanos en EUA y, por el otro, manteniendo las condiciones de des­igualdad que provocan el éxodo masivo que se ha vivido en las últimas dos décadas de México hacia el vecino del norte.
Esta política de hipocresía ha llevado a que las remesas se hayan convertido en buena medida en una “salida a la pobre­za” de cientos de miles de familias ante la inacción de un gobierno incapaz de ge­nerar los empleos que urgen en México, a fin de brindarle oportunidades de una vida digna a los millones de jóvenes que cada año se incorporan a la población económicamente activa.
En este escenario, y para dimensionar de lo que se está hablando, baste con se­ñalar que entre enero del año 2003 y di­ciembre de 2010 han ingresado a México 174,429 millones de dólares por concepto de remesas familiares, una cifra que rebasa lo que se obtiene a través del turismo y que es sólo superada por los ingresos naciona­les obtenidos por la venta del petróleo.
Lo que los datos indican es que en el lapso señalado el promedio mensual de dólares que han entrado a México como remesas es de 1,817 millones de dólares, una cantidad que representa, por ejem­plo, más del doble del presupuesto anual de una institución federal como el Siste­ma Nacional DIF; o bien, casi el triple de los recursos que ingresan a la Tesorería del Gobierno, generadas en un año de ventas por la Lotería Nacional.
La información que existe sobre el in­greso de remesas es aún inexacta porque, a pesar de que la mayoría de los envíos se llevan a cabo vía medios electrónicos o servicios de envío especializados, sigue habiendo una importante cantidad de paisanos que utilizan métodos no insti­tucionalizados para enviar sus remesas y, aunque se estima que el ingreso de recursos por estas vías no rebasa el 3%, dada la suma de dinero implicada en las remesas, se trata de montos considera­bles pues estaríamos hablando de casi 54 millones de dólares mensuales.
Es de destacarse que la tendencia ob­servada hasta 2010 se ha mantenido en 2011 y de hecho se ha tenido un ligero “re­punte” en los dos últimos trimestres en el envío de remesas de los mexicanos que trabajan fuera del país. Como ya se vio, entre 2005 y 2010 el promedio trimestral de envío de remesas fue de 5,873 dólares, mientras que en lo que va de 2011 el pro­medio fue de 5,759, aunque debe consi­derarse que tanto en el segundo como en el tercer trimestre se superaron los 6 mil millones de dólares en envíos.
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Los servicios más caros
Uno de los negocios más lucrativos que se hace “a costillas” de los migrantes es el costo de las comisiones por envío de re­mesas, pues, a pesar de que se ha regula­do relativamente el cobro de comisiones, aún hay una enorme disparidad depen­diendo de la institución a la que se acude.  
En ese sentido es importante dar a co­nocer las empresas que, de acuerdo con datos oficiales, son las que cobran más dinero por los envíos, y promover que quienes envían parte de sus ingresos en EUA puedan acercarse a las institucio­nes de más bajo costo.  
p.36-1Los bancos que cobran mayores co­misiones son al mismo tiempo aquellos que tienen menos sucursales o contra­partes en México, lo que puede dificultar el cobro del dinero y obviamente la can­tidad de pesos que reciben las familias en México, pues, adicionalmente, se en­cuentra el factor del tipo de cambio que ofrecen cada una de las empresas o insti­tuciones dedicadas al envío de remesas.
 Dada la importancia del tema en Guanajuato, se presenta a continuación un comparativo para las principales ciu­dades donde viven los migrantes en los Estados Unidos, en función de las comi­siones y tipo de cambio que ofrecen cada una de las empresas.
Un análisis llevado a cabo por Opinión y Desarrollo sobre el promedio aproxi­mado de las comisiones más altas que co­bran las instituciones financieras de envío de remesas muestra que las empresas que más cobran son Río Envía, Delgado, Mo­ney Gram y Western Union (envío en mi­nutos). Sus comisiones oscilan entre el 10 y 15 dólares por envíos de 300 dólares.
Los datos disponibles en el sitio de la PROFECO muestran que por un envío de 300 dólares, en México la familia recep­tora recibiría, sin el cobro de la comisión, y considerando un tipo de cambio de 12.3 pesos por dólar, un total de $3,690 pe­sos. Sin embargo, al hacer el envío, por ejemplo, a través de Río Envía, recibiría $3,486. Estas diferencias llevan a que sea muy importante que las personas que en­vían dinero a sus familias verifiquen:  
• Que la comisión de la empresa que elige sea la más baja  
• Que el tipo de cambio que le ofrecen sea el más alto  
• Considerar que los envíos que no son de “entrega inmediata” son más baratos que los de “entrega en minutos”. Si no hay “urgencia” de envío, vale la pena esperar  
• No se deje engañar. Las empresas de envío de dinero aceptan la Cédula Consular como identificación para abrir cuentas y hacer las transferencias  
Para las familias receptoras, PROFE­CO recomienda:  
• Informarse sobre el tiempo que tar­dará en llegar el dinero  
• No permitir que se le condicione el cobro a la compra de artículos o de otros servicios.  
Es de destacarse que PROFECO tiene una línea de información sobre este tema y es gratuita en México: 01 800 468 87 22.
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Dejan la escuela y luego el país
De acuerdo con el Anexo Estadístico del V Informe de Gobierno del Ejecutivo Fe­deral, sólo en 2010 se estima que salieron del país más de un millón 50 mil perso­nas, tanto en situación de migrantes re­gulares como irregulares. A pesar de esta enorme cifra, seis entidades de la Repú­blica concentran la mitad de esa cifra: Estado de México, Guanajuato, Jalisco, Michoacán, Puebla y Veracruz.
p.36-2Es importante destacar que todos son estados en los que la pobreza ha tenido un incremento significativo en los úl­timos años. De hecho, Veracruz y Gua­najuato son dos de las entidades en las que, en números absolutos y relativos, la pobreza creció a mayor ritmo, pues entre ambas entidades suman más de medio millón de pobres adicionales en 2010, respecto a los que había en 2008.
 Asimismo, todas son entidades con un muy alto rezago educativo, entendi­do como la suma de personas mayores de 15 años que no saben leer ni escribir un recado, o bien que no han concluido los estudios de nivel básico (primaria y secundaria).
El dato es relevante porque, según el estudio “Remesas, asistencia escolar y trabajo infantil en México” (Alcaraz, Chiquiar y Salcedo, 2010), publicado por el Banco de México, hay evidencia que muestra cómo el impacto negativo de la crisis en los hogares receptores de reme­sas incrementa, al menos en el corto pla­zo, la decisión de retirar de la escuela a las niñas y niños, así como a incorporar­los a jornadas de trabajo infantil.
En efecto, según este estudio: “el cho­que sobre hogares receptores de reme­sas causó un incremento de 9.8 puntos porcentuales en la probabilidad de que un niño trabaje, desde un nivel base de 15.7%. Además, causó una disminución en la asistencia escolar de 15.6 pun­tos porcentuales desde un nivel base de 82.2%. Se encuentra que estos efectos se deben al comportamiento de hogares con migrantes en comunidades rurales” (Alcaraz, et al, 2010, p. 4).
Esta conclusión del estudio es suma­mente relevante porque implica que, si en los hogares rurales receptores de re­mesas el trabajo infantil se situaba en 15.7% del total de niñas y niños, después de la crisis de 2008 este indicador cre­ció a 25.5%, es decir, uno de cada cuatro niños. Por su parte, la llamada deserción escolar pudo haber crecido de un 17.8% a 33.4%, es decir, es probable que uno de cada tres niños de esos hogares haya te­nido que abandonar la escuela.
Por otra parte la evidencia disponible permite sostener que, además, la migra­ción puede estar asociada, entre múlti­ples factores, a la alta presencia de rezago educativo. En un análisis de correlación, CEIDAS encontró, por ejemplo, que hay un fuerte vínculo entre el número de mi­grantes que salieron de cada una de las entidades federativas en el año 2010, y el número de personas en condición de re­zago educativo.
Como se observa en la gráfica, son precisamente las entidades con mayor porcentaje y número absoluto de perso­nas que no han concluido la secundaria o analfabetas las que presentan un mayor número de personas que en 2010 toma­ron la decisión de salir del país.p.36-3
Tanto el poderoso estudio del Banco de México, como la relación detectada por CEIDAS muestran la imperiosa ne­cesidad de generar nuevos estudios sobre los efectos de la migración y sus vínculos con la educación y el trabajo infantil; en efecto, lo deseable es que las entidades de la República puedan destinar mucho más recursos para generar conocimiento y nueva información en la materia.
*Publicado originalmente en la revista México Social 01 de diciembre 2011.                                     Link: http://goo.gl/HfUkS