Por Julieta Martínez
TIJUANA. B.C
Con la esperanza de volver a ver a sus hijos, de quienes fueron
separadas abruptamente, cada vez más mujeres que fueron deportadas de
Estados Unidos permanecen en esta frontera para tener más cerca la
posibilidad de regresar al país vecino y reencontrarse con su familia o
aguardar por ella en el lado mexicano.
“Antes, lo usual era que se quedaran unos días aquí antes de que ir su
lugar de origen a reunirse con sus familias. Actualmente prefieren
buscar un trabajo y establecerse aquí”, aseguró la trabajadora social
del Instituto Madre Assunta para Mujeres Migrantes, Mary Galván Romero.
“Los procesos de deportación se siguen dando, están saliendo todavía las
mamás desesperadas, angustiadas. Ellas no quieren irse de esta frontera
porque se sienten más cerca de sus hijos”, dijo.
Al vivir este proceso no sólo sufren la separación, también el
desarraigo de los hijos que nacieron en EU, y la posibilidad de que los
que son mayores prefieren quedarse allá porque es su país y no conocen
el lugar de origen de sus padres, advirtió la trabajadora social.
“Aunque esto comenzó hace unos dos años, sigue sucediendo y cada vez con
más frecuencia”, dijo y mencionó que el promedio de mujeres que
atienden en el albergue es de 10 por día con esta problemática.
Hace medio año el promedio diario era de cinco o seis mujeres las que
solicitaban atención. Muchas veces, sus hijos que se quedan bajo
custodia de las autoridades estadounidenses ya que no tienen ningún otro
pariente ahí o sacaron a ambos padres. En esos casos, algunas mujeres
deciden ir a su lugar de origen , pero regresan para cruzar y reunirse
con sus seres queridos, explicó Galván Romero.
Las mujeres que prefieren quedarse en esta frontera lo hacen por la
amenaza de cárcel que pesa sobre ellas cuando ya fueron deportadas en
alguna ocasión y se les considera reincidentes, según la activista.
Para que los padres de los niños que están en manos de las autoridades
los puedan recuperar, tienen que demostrar que son aptos para cuidarlos,
que tienen un modo honesto de vivir, un domicilio establecido; además
el proceso es largo.
Madre Assunta ayuda a esas mujeres a conseguir algún empleo, pero
generalmente es temporal, de limpieza de casas. Algunas encuentran por
su cuenta colocación en las empresas de marketing, haciendo llamadas
telefónicas, ya que generalmente hablan inglés, explicó la trabajadora
social.
A diferencia del pasado, cuando las autoridades hacían redadas para
localizar indocumentados, hoy van por ellos a sus casas o lugares de
trabajo; obtienen su dirección de los expedientes que se les levantan
ante cualquier falta que cometan
*Publicado en El Universal, Martes 06 de marzo de 2012. Link [goo.gl/CS9aU]
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