Defensores de migrantes, entorno de inseguridad*

por   José Moreno Mena


Las organizaciones civiles en México han desempeñado un papel cada vez más activo en la defensa de los derechos humanos de los migrantes. Poco a poco se han convertido en la voz de esta población vulnerable, lo que ha despertado malestar en distintos espacios gubernamentales y, sobre todo, en el crimen organizado. Desde distintos frentes se ha tratado de silenciar sus tareas y el entorno de inseguridad y violencia que vive el país, agravado por la política de seguridad seguida por el gobierno mexicano, los ha vuelto más vulnerables. El hostigamiento, las amenazas de muerte, la privación de la libertad y los intentos de linchamiento social hacia líderes y organizaciones defensoras de derechos humanos hacen de la defensa de las personas migrantes actualmente un gran riesgo

p.51 
Políticas de seguridad y migratoria

Ante el clima de violencia e inseguridad que encontró Calderón durante su ascenso a la Presidencia de la República, el ejecutivo federal optó por una estrategia basada en el uso de la fuerza y enfocada hacia la militarización. El presidente decidió emplear las maltrechas instituciones de seguridad pública para llevar adelante una “guerra” contra organizaciones delictivas que ostentaban cada vez mayor poder en el país, y asignó al Ejército un rol central en su estrategia de seguridad pública, que se enfocó principalmente en enfrentar a los carteles mediante el uso de la fuerza. Así, el presupuesto en ese rubro ha venido creciendo año con año: entre 2006 y 2010 aumentó 249.7% (Loeza y Pérez, 2010), y, mientras que en 2001 se erogaron para seguridad 7,245 millones de pesos, en 2011 se aprobaron 135,663.2 millones de pesos a ejecutarse en 2012 (Avelar, 2011).
p.51-1Desde su inicio, la política de seguridad del gobierno de Calderón se desarrolló con una serie de fisuras que no han sido resueltas en la actualidad: corrupción en las instituciones de seguridad; infiltración del crimen organizado en los mandos policiacos de todos los niveles; altos grados de impunidad; y discrecionalidad y opacidad en los programas de seguridad. Sin embargo, lo que más se ha cuestionado es que no contempló la seguridad humana y la protección de las personas que saldrían afectadas. En el informe 2010 de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en México se menciona: 

El incremento de la violencia relacionada con el crimen organizado ha intensificado la vulnerabilidad de las y los defensores. La ausencia de un enfoque de derechos humanos en el diseño e implementación de algunas políticas de seguridad puede llegar a ocasionar restricciones de derechos indispensables para que las y los defensores ejerzan su labor (OACDH ONU, 2010:11).

p.52 

Desde las organizaciones civiles se consideró que el Presidente debió adoptar las medidas necesarias para reformar y fortalecer las instituciones de seguridad pública del país con un programa de depuración, capacitación, profesionalización y coordinación para hacerlas más eficientes antes de iniciar una “guerra” contra el crimen organizado. En 2007, Calderón abandonó el concepto de “guerra” sustituyéndolo por “Estrategia de Seguridad Nacional”, y en la Ciudad de Mérida, durante la presentación de su V Informe de Gobierno en la región del Sureste, dividió su proyecto en tres puntos fundamentales: 1) Contención y debilitamiento de organizaciones criminales; 2) Fortalecimiento y reconstrucción de las instituciones de seguridad y justicia; y 3) Restitución del tejido social y prevención del delito.
p.53-2 
A cinco años de gestión, la política de seguridad de Calderón parece que no ha dado resultados, según el recuento que hace el semanario Zeta, hasta noviembre de 2011 se ha llegado a las 60, 420 ejecuciones. El ombudsman del DF, Luis González Plasencia, presenta otros datos crudos, 4 mil niños muertos 3,700 huérfanos y al menos 400 menores reclutados por las bandas delincuenciales, y un escenario de 20 mil familias afectadas por la violencia (Cabildo, 2011). Human Rights Watch (HRW) en su informe 2011 establece que en México ha crecido hasta en un 65 % la tasa de homicidios, la impunidad actualmente llega al 90%, y existe un crecimiento exponencial en las violaciones a los derechos humanos. En su informe se dice: “En vez de fortalecer la seguridad pública en México, la ‘guerra’ desplegada por Calderón ha conseguido exacerbar un clima de violencia, descontrol y temor en muchas partes del país” (HRW, 2011:5).

En la política migratoria del gobierno de Calderón se afianzó la visión de securitización al incluir a la migración dentro de la agenda de seguridad nacional. Ya desde 2001 el gobierno mexicano había desarrollado un enfoque policial e inquisitorio orientado al control de flujos con la creación del Plan Sur, que dirigió la política de migración a aumentar la capacidad de vigilancia, control, inspección y contención de los flujos migratorios en todo el corredor de la frontera sur(I). Se incluyó también la participación del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN), el cual, a partir de entonces, fue involucrado en la práctica de la administración de la migración en México.

En el Plan Nacional de Desarrollo 2001-2006 se destacó la importancia que tenían los flujos migratorios y la incapacidad para controlar los distintos puntos de internación en el país, y en mayo de 2005 se publicó en el Diario Oficial el Acuerdo por el que se reconoce al INM como Instancia de Seguridad Nacional donde se estable una colaboración con el CISEN.

Posteriormente, en 2007 se explicitó la visión de securitización con la integración del dúo migración-seguridad nacional en el Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012, y en el Programa Nacional de Seguridad de 2009 se menciona explícitamente como una amenaza a la delincuencia organizada, los grupos armados, el narcotráfico, el terrorismo y la vulnerabilidad en las fronteras. En 2011, con la promulgación de la Ley de Migración, se mantuvo el tema de la migración como parte de la seguridad nacional.

Lo anterior fue percibido por las OC mexicanas, que presentaron en julio de 2011 el Informe al Relator Especial de Trabajadores Migratorios y Miembros de sus Familias de la Comisión de la CIDH, en el cual se indica: “La amenaza consiste en el debilitamiento de los controles institucionales para el ejercicio de la soberanía en las fronteras. Las dinámicas migratorias se identifican explícitamente como un riesgo para la seguridad nacional” (Informe al relator de la CIDH, 2011:20). El modelo militarista y la visión securitizante que ha seguido el gobierno federal para combatir el crimen organizado y el narcotráfico no han considerado medidas de protección a los migrantes y a sus defensores. Está ausente el enfoque de seguridad humana.

Un gran riesgo

La inexistencia de un enfoque de derechos humanos en la estrategia de seguridad del gobierno mexicano, aunada a las fisuras de origen, ha traído consecuencias colaterales y situaciones no previstas para los defensores de derechos humanos en el país. Líderes de organizaciones civiles están padeciendo actos de hostigamiento, amenazas del crimen organizado y funcionarios estatales, y violaciones a sus derechos a la vida, la integridad, la libertad y la seguridad personal relacionadas presuntamente con su actividad de defensa. En lo que va del gobierno de Calderón, al menos 63 defensores y luchadores sociales han sido asesinados. Seis de ellos, entre diciembre de 2010 y noviembre de 2011. Entre los autores de los crímenes se mencionan comandos armados, grupos paramilitares, policías y militares (Flores, 2011).

La OACDH ONU, en la actualización de su informe 2010, dio a conocer que durante el período de septiembre de 2009 hasta octubre de 2010 se registraron un total de 37 presuntas agresiones en contra de defensoras y defensores. Ante esta situación de violencia, el Sistema Interamericano de Derechos Humanos ha dictado 158 medidas cautelares para más de 200 defensores. En el caso particular de las organizaciones civiles que atienden las necesidades de las personas migrantes y que promueven y defienden sus derechos, se han vertido distintas denuncias, especialmente de la Dimensión Pastoral de Movilidad Humana(II), que presentó en julio de 2011 su “Informe sobre la situación de las y los defensores de las personas migrantes en México” (DPMH,2011).

p.53-1 
En el mencionado informe se menciona que han sido asesinados dos defensores de DDHH de migrantes y se han registrado 46 incidentes de riesgos entre 2010 y 2011. También el entorno de violencia e inseguridad ha generado el cierre de tres albergues en San Luis Potosí, Tamaulipas y Chiapas. A lo anterior también se suma el acoso constante contra Fray Tomás González Castillo, Director del Centro de Derechos Humanos del Usumacinta y La 72, Hogar-Refugio para Personas Migrantes en Tenosique, Tabasco. Asimismo, tres centros y su personal gozan de medidas cautelares de la CIDH: el Albergue Hermanos en el Camino, de Ixtepec, Oaxaca; Belem, Posada del Migrante en Saltillo, Coahuila; y el Centro de Derechos Humanos de Nuevo Laredo. Por otra parte, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) también ha dado medidas cautelares de protección a trece centros; entre ellos están los tres arriba mencionados, así como la Casa del Peregrino Frontera Digna, en Piedras Negras, Coahuila; la Casa de la Calidad Cristiana, en San Luis Potosí; y el Albergue San Juan Diego, Lechería, en el Estado de México. Asimismo, se ha presentado un éxodo de voluntarios extranjeros en Coahuila.
p.54-2Ante las agresiones a los defensores de migrantes, el presidente de la Dimensión Pastoral de la Movilidad Humana, el Arzobispo de Tijuana, Rafael Romo Muñoz, sostiene que México se ha convertido un país de riesgo para el trabajo en favor de los migrantes y para quienes transitan por su territorio en busca de llegar a Estados Unidos (Saldierna, 2011).

El incremento de la violencia en el país y hacia los migrantes ha intensificado la situación de vulnerabilidad, y la impunidad constituye el factor que en mayor medida aumenta el riesgo de los defensores, porque los deja en un estado de indefensión y desprotección. Las OC sostienen que existe complicidad entre las autoridades y el crimen organizado y, hasta cierto punto, son fundadas sus acusaciones. La OACDH ONU (2010) concuerda con ellas en que “el principal riesgo de los defensores de las personas migrantes se relaciona con la denuncia de las actividades del crimen organizado, porque en ocasiones existe complicidad entre las autoridades y el crimen organizado” (p.21).

Por otra parte, la secretaria ejecutiva de la DPMH, la religiosa Leticia Gutiérrez Valderrama, ha denunciado también los constantes ataques de que son víctimas los agentes de pastoral migratoria (Jóvenes Sin Fronteras, 2011). Los tipos de violaciones que han sufrido los defensores según el informe de la DPMH (2010) son:

Privación del derecho a la vida; privaciones ilegales de la libertad; agresiones físicas; atentados contra la integridad; hostigamientos; uso arbitrario del sistema penal; injerencias arbitrarias (robo de información y allanamiento a oficinas); amenazas; y acciones de deslegitimación del trabajo de los defensores de derechos humanos de las personas migrantes.

Los actores de las constantes violaciones que menciona el informe son las “Policías de los tres niveles de gobierno; el Instituto Nacional de Migración; el Poder Legislativo local; la delincuencia organizada; la delincuencia común; los medios de comunicación; y la población civil sin sensibilizar” (DPMH, 2011).Los defensores de migrantes han tenido que navegar contra los prejuicios que aún existen en torno a los derechos humanos en México; existe una criminalización contra los migrantes desde las esferas estatales, lo que genera obstáculos para el trabajo de los defensores, y acusaciones de que ellos “defienden a delincuentes” y que “sólo protestan y no contribuyen” deslegitiman su trabajo. Un número importante de organizaciones ha tenido que dejar en un segundo plano temas fundamentales de derechos humanos para centrar su atención en el de su propia seguridad.

Autoridades locales utilizan a los medios de comunicación para descalificar el trabajo de los defensores y difundir una imagen distorsionada de las causas que los motivan, ocasionando daños a la imagen personal y aumentando su situación de vulnerabilidad, pero, aún peor, provocando que la ciudadanía deje de identificarse con el trabajo de defensa de derechos humanos y restrinja su nivel de solidaridad debido a sentimientos contra los migrantes y los albergues, como en los casos del refugio Hermanos en el Camino en Ixtepec, Oaxaca y San Juan Diego, y Lechería del Estado de México, donde se presentan reacciones hostiles provenientes de las comunidades (OACDH ONU, 2010).

En Coahuila, el Congreso Estatal ha estado haciendo llamados a la federación para que se realicen reformas a la Ley General de Población con el fin de regular el funcionamiento de las casas del migrante bajo el argumento de que ahí se albergan personas con antecedentes penales o de perfil criminal y se evita la intervención de las autoridades. Prácticamente están criminalizando la labor de los defensores.

Las descalificaciones también vienen de las autoridades que se encuentran dentro de la estrategia de seguridad, como las declaraciones del Secretario de Marina, Mariano Francisco Saynez, vertidas a los medios, en las que acusa a las OC de ser utilizadas por grupos delictivos para obstruir la labor de los militares. O bien, del Instituto Nacional de Migración, que en dos ocasiones ha tratado de involucrar al Padre Solalinde en el delito de trata y de abandono de migrantes. En fin, ante la indolencia del gobierno mexicano y la ineficacia de sus acciones para proteger a los defensores de derechos humanos, ha surgido la necesidad de recurrir a instancias internacionales como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para denunciar la violación de los mismos o litigar casos individuales a fin de lograr la justicia que en el país no se ha obtenido.•

p.54-55

Bibliografía
I. Avelar Bautista Daniel. “Presupuesto para el 2012, Seguridad y defensa de periodistas” http://www.tamaulipasaldia.com.mx/cms/opinion/50-daniela-avelarbautista/2184-presupuesto-parael-2012-seguridad-y-defensa-deperiodistas.html
II. DPMH (2011) Informe sobre Defensoras y Defensores de las Personas Migrantes en México, http://www.diocesisdesaltillo.org.mx/descargas/defensoras_defensores.pdf
III. Informe al Relator Especial de Trabajadores Migratorios y Miembros de sus Familias de la Comisión de la CIDH, 2011.
IV. Flores, Nancy, 63 Defensores de derechos humanos asesinados. Revista Contralínea, No. 262, Septiembre 10, 2011.
V. Jóvenes Sin fronteras, Revista de misioneros de San Carlos, Scalabrinianos, No. 32, octubre de 2011.
VI. Saldierna, Georgina, “Funcionarios buscan intimidar a los defensores de migrantes”, La Jornada, 23-07-2011.
VII. Loeza Reyes, Laura y Mariana Perez-Levesquez. La sociedad Civil frente a la militarización de la seguridad publica en México. Revista Nueva Sociedad, número 227, mayo-Junio, 2010.
VIII. Human Rights Watch (HRW,2011). “Ni seguridad, ni derechos. Ejecuciones, desapariciones y Tortura en la guerra contra el narcotráfico en México”. Informe 2011.
IX. OACDHONU (2010) Defender los derechos humanos: entre el compromiso y el riesgo. http://www.hchr.org.mx/documentos/libros/informepdf.pdf
X. Actualización 2010, Defender los derechos humanos: entre el compromiso y el riesgo Informe sobre la situación de las y los defensores de derechos humanos en México. Oficina en México del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los derechos humanos: http://www.hchr.org.mx/index.php/publicaciones-y-documentos/248-actualizacion-2010-informe-s
XI. Semanario Zeta, “Quinto año de gobierno: 60 mil 420 ejecuciones, Edición número 1967, 12 de diciembre de 2011.
XII. Cabildo Miguel “Guerra de Calderón deja 4 mil niños muertos y 3 mil 700 huérfanos: CDHDF”, Proceso No.1832, 24 de noviembre de 2011 http://www.proceso.com.mx/?p=289152

Notas:
I. Desde el Istmo de Tehuantepec, el Golfo de México y la costa del Pacífico, hasta los estados limítrofes con Guatemala y Belice.
II. Dimensión de la Movilidad Humana depende de la Pastoral Social de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM).



JMoreno  

*Publicado originalmente en México Social. Link: [http://goo.gl/JlDzH]

No hay comentarios:

Publicar un comentario