Una caravana de más de 500 personas, miembros de organizaciones civiles y religiosas de defensa de los inmmigrantes, partió este viernes de la comunidad de Arriaga, Chiapas (sureste de México), para exigir que cese la violencia contra los indocumentados, constató la AFP.
La denominada caravana "Paso a paso hacia la paz" y que pretende seguir parte del recorrido que realizan indocumentados, incluso abordar un tren, es "un nuevo recurso en favor de la lucha por los derechos humanos de los inmigrantes", dijo el sacerdote Alejandro Solalinde, uno de los organizadores.
Una de las demandas fundamentales de esta movilización es exigir al gobierno mexicano que agilice las investigaciones sobre el presunto secuestro de unos 50 inmigrantes centroamericanos, ocurrido en diciembre según ONG's mexicanas y los gobiernos de El Salvador, Guatemala y Honduras.
El gobierno mexicano ha sostenido que hasta el momento no hay elementos que sustenten la denuncia de esos secuestros, aunque mantiene abierta una investigación.
"En cinco años de trabajo con los migrantes y habiendo puesto denuncias tras denuncias, demandas tras demandas, no hemos visto un solo caso que se haya hecho justicia", indicó Solalinde al criticar la pasividad del gobierno mexicano ante los abusos de que son objeto los inmigrantes cuando atraviesan México.
La caravana tuvo como punto de arranque la estación de tren de Arriaga, donde a diario cientos de indocumentados se suben clandestinamente a la máquina para iniciar su travesía hacia Estados Unidos.
Los cientos de manifestantes, algunos de ellos con pancartas en las que se leían lemas como "justicia" y "no más violencia contra los inmigrantes", esperaba abordar el tren de carga de manera clandestina en Arriaga, como hacen los indocumentados.
Sin embargo, al no haber un horario establecido para el paso de la máquina, decidieron seguir caminando hasta la comunidad de Ixtepec, en el vecino estado de Oaxaca (sureste), donde habría ocurrido el masivo secuestro de migrantes denunciado por las organizaciones civiles y los gobiernos centroamericanos.
El recorrido de Chiapas a Oaxaca "se ha convertido en un corredor de tragedia humanitaria por los secuestros masivos de indocumentados que se ha presentado presuntamente a manos de sicarios de los 'Zetas'", explicó Solalinde en una rueda de prensa previa al arranque de la caravana.
Según estudios de la estatal Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), en un semestre de 2010 (de febrero a septiembre) más de 10.000 inmigrantes, en su mayoría centroamericanos, fueron secuestrados en unos 200 plagios masivos.
En agosto de 2010 un grupo de 72 migrantes fueron asesinados en el estado de Tamaulipas (noreste), masacre atribuida al cartel de los 'Zetas', ex soldados de élite que fueron reclutados por el narcotráfico en la década de 1990
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